Las instituciones educativas no se escapan de la inseguridad. En Maracaibo han robado un liceo más de 40 veces.
La inseguridad cada día se intensifica más en todos los rincones del país y lo peor de todo es que se ha asentado en los centros educativos, pues estos son desmantelados a cada rato. Esta vez la inseguridad visitó por cuadragésima vez al liceo Manuel Dagnino, ubicado al oeste de Maracaibo.
Diversos atracos a estudiantes y al personal del liceo además del robo de equipos e insumos educativos se ha vuelto costumbre en este plantel. En el último robo, perpetrado días atrás, fueron sustraídas 15 computadoras, 18 acondicionadores de aire, una fotocopiadora, dos bombas de agua, las unidades de neveras del cafetín, incluso hasta cuatro tableros eléctricos, y como si no fuese suficiente dejaron sin comida a los estudiantes.
Los ladrones hicieron su mercado, se robaron los alimentos del comedor.
Los docentes, personal administrativo y obrero del liceo Manuel Dagnino aseguran que han denunciado la problemática ante la Secretaría de Educación del Zulia, pero su titular, María de Queipo, por andarle rezando a su comandante supremo no se ha dignado a escuchar lo que pasa en las instalaciones educativas que son su competencia.
Los representantes manifiestan que el temor de que sus hijos sean víctimas de la inseguridad está latente, pues como si no bastara con el desmantelamiento que ha llevado las condiciones óptimas para dictar clases a cero, los alumnos y el personal obrero a diario son víctimas de una banda de delincuentes que azota el plantel.
Esta problemática de inseguridad hace que la educación de dos mil alumnos esté en peligro por la irresponsabilidad de las autoridades regionales que no actúan para detener la delincuencia. Meses atrás María de Queipo anunció la creación de una Comisión de Seguridad y Prevención para las instituciones educativas, pero esta delegación sólo se dedica a amedrentar a los maestros que manifiestan su inconformidad por los salarios que perciben.
Mientras persiguen a los maestros por pensar distinto los colegios se caen a pedazos.
La zozobra y el temor a la inseguridad es constante entre los representantes, educadores y alumnos del liceo Manuel Dagnino, quienes temen que durante el asueto de Semana Santa el hampa termine de robarse las pocas cosas con las que cuentan.