Los líderes políticos deberían estar preparados, contar con una formación elevada o por lo menos tener ganas e interés por aprender y por cultivarse en caso de que las circunstancias de la vida les hayan privado de la necesaria preparación que están obligados a tener. Un vídeo demuestra que éste no es el caso de Nicolás Maduro.

El Presidente de Venezuela, sobre el que se cierne la sombra del fraude electoral, ha metido la para hasta el fondo. Y delante de los medios de comunicación, cuando hacía unas declaraciones junto al ministro de Negocios de Portugal, Pulo Portas.

Sin que nadie le pidiera una referencia geográfica, él solo se metió en el embrollo. «Portugal y Venezuela estamos en el mismo continente. Sólo nos separa el mar Caribe y el Atlántico, pero al final somos lo mismo, estamos hermanados».

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