El economista Asdrúbal Oliveros afirmó que la marcha denominada La gran toma de Caracas medirá qué tan posible sería lograr un cambio en Venezuela.
El economista y socio-director de la firma Ecoanalítica, Asdrúbal Oliveros sentenció que la marcha del próximo 1 de septiembre llamada La gran toma de Caracas organizada por la Mesa de la Unidad Democrática, tiene una importante significación política de lo que podría pasar en el mediano plazo, en relación a si la situación en Venezuela podría cambiar o no.
«La gran toma de Caracas, para el 1 de septiembre es clave para el país, nos estamos jugando el futuro, hace falta que la gente se motive y entienda que son responsables de lo que podría suceder. El referendo revocatorio es un mecanismo constitucional y legal al que tenemos derecho».
En este sentido el economista afirmó que en lo particular el referendo es una válvula de escape para el problema que tiene Venezuela: «Yo en lo particular estoy convencido que gran parte del problema del país es el presidente Nicolás Maduro y su Gobierno. Él ha tenido la oportunidad para arreglar todos estos desequilibrios y no lo ha hecho, así que; sí la mayoría se impone los ciudadanos tenemos derecho a revocarlo, porque está en nuestra Constitución».
La economía en 2017 dependerá de un cambio político
En cuanto a las perspectivas económicas de lo que resta de 2016, Oliveros indicó que lamentablemente para el país y sus ciudadanos, habrá una contracción de la economía muy fuerte: «Nosotros estamos estimando que la contracción será de 11,3 por ciento y la inflación, en el menor de los casos, puede estar en 400 por ciento».
Aunque el especialista fue abordado sobre cómo se comportaría la economía para el 2017, éste dijo que aún no se puede decir qué va a pasar, porque «va a depender si hay o no un cambio político, en el que caso que lo hubiera, el 2017 podría ser el primer año en que la economía venezolana comience a crecer, comience a cambiar y se empiecen a resolver las dificultades, si por el contrario continua este Gobierno, el deterioro va a seguir estando presente».
Ahogo al sector comercial
Para el economista, Asdrúbal Oliveros el sector comercial es uno de los más afectados ante la crisis provocada por el Gobierno «Nosotros estimamos que en el primer semestre, más del 60 por ciento de nuestro PIB de lo que producimos son bienes de consumo y estos han caído cerca de 15 por ciento en comparación con 2015; es una caída muy fuerte y eso significa que los comerciantes están vendiendo mucho menos porque la gente no está comprando, para los comercios es una dinámica peligrosa, además de esto deben afrontar la criminalización del Estado».
En este sentido Oliveros se refirió a la amenaza del Gobierno con multar a las panaderías que mantuvieran a personas en colas:
«Las panaderías no es que están en una guerra económica, el problema es que están siendo golpeadas por un control de precios sin sentido, hay dificultades con las materias primas para la producción del pan y eso de alguna forma complica la dinámica de lo que es una panadería».
Para el economista y socio-director de la firma Ecoanalítica, Asdrúbal Oliveros las panaderías forman parte de la idiosincrasia del venezolano porque están en todo el país y su presencia es importante en los sectores populares: «En promedio una panadería tiene en nómina entre 10 o 15 empleados, es un sector que ha ayudado a paliar el tema de la escasez, porque son muchas las personas que no pueden pagar productos a precios altísimos o hacer colas de todo un día para acceder a comida regulada, pero si pueden entrar a una panadería y comerse un cachito o un pastelito y con eso de alguna forma hacen frente al problema de la comida» dijo el especialista.
Finalmente, Asdrúbal Oliveros calificó de muy negativo que el Estado ataque al sector panadero y no vaya a la raíz del problema.