Escasez de harina de trigo en VenezuelaYa ni pizza se podrá comer pues la escasez de harina de trigo afecta gravemente la producción de este platillo.

Tal como sucede con la arepa, las pizzas también se extinguirán, pues la escasez de harina de trigo, principal elemento para la elaboración de esta deliciosa comida pone fin a la costumbre de al menos una vez al mes llevar este platillo a la mesa.

Los pizzeros artesanales, quienes con sus establecimientos comerciales han logrado levantar a sus familias están cada vez más encerrados pues, el déficit de harina de trigo poco a poco detiene la producción y cuando la consiguen es traída desde Colombia a través de las trochas de la “Frontera de paz” por lo que deben pagar precios desmedidos apenas por un saco.

“La que traen de Maicao vale en la frontera 20 mil, pero para acá lo traen a 50 mil bolívares”

En el norte de Maracaibo se encuentra Angélica Borges, quien junto a su esposo han trabajado por años el arte de las pizzas, sin embargo, asegura que en las últimas fechas las mesas de su pizzería permanecen solas, por la escasez de harina de trigo.

“Normalmente la harina de trigo no la consigo, y cuando la consigo no es al precio que debe ser, porque me la traen revendida de Colombia a 50 mil bolívares el saco, cuando no tenemos para comprarla porque las ventas se han venido al piso pago por un kilo mil 200 bolívares, cuando debería costar apenas 300 bolívares”, asevera Borges.

Borges manifiesta con intranquilidad que, para laborar una noche, solamente en queso debe invertir no menos de 25 mil bolívares, y que, de haber pasado a vender casi 100 pizzas diariamente, ahora sólo vende unas 10.

“Las ventas han caído en casi 90%»

«He pensado en cerrar, si esto sigue, así como está ¡Sí! Porque en verdad ya no está dando, porque debemos ajustar los precios de las pizzas de acuerdo a como todo va aumentando y la gente ya no puede pagar una pizza en 4 mil o 5 mil bolívares, eso prácticamente es casi una quincena, aquí llegan, preguntan y se van, porque buscan es economía”, remata Borges.

Borges tiene la esperanza que la situación con la escasez de harina de trigo se normalice para volver a llenar de gente las mesas de su pizzería, pero el panorama es desolador pues la situación pica y se extiende porque la escasez de harina de trigo también repunta en panaderías y pastelerías.