Afectados por el Lago en Mata Redonda protestaron para exigir que la justicia en Venezuela se concrete.
La justicia en Venezuela se quita la venda de los ojos e inclina la balanza, pero jamás a favor de las 512 familias que habitan en Mata Redonda, afectadas por el aumento en el nivel de las aguas del Lago de Valencia.
Desidia es lo que desde hace 12 años le ofrece la justicia en Venezuela a las familias de propietarios que residen en Mata Redonda, al sur de Maracay. Los afectados están cansados de la falta de atención gubernamental, porque nadie les da respuesta su petición: que se concrete la ejecución de Amparo Constitucional que les fue declarado con lugar, y que establece la salida de las familias del lugar previa indemnización.
Los afectados acudieron hasta el Tribunal III Ejecutor del municipio Girardot. Allí exigieron a la jueza Mary Fernández, quien lleva la causa, la indemnización por la pérdida de sus casas.
Tamara Peña, vocera del importante número de familias que aún habitan en la localidad, pidió pronunciamiento y fecha para que se concrete el beneficio que debió haberse ejecutado hace 10 años.
Peña explicó que las viviendas fueron objeto de avalúo, lo que estableció el costo de la vivienda y por el cual sería indemnizado. Aún así la justicia en Venezuela no llega para los afectados.
“Nos vemos en la necesidad de seguir habitando en estos sectores bajo condiciones insalubres. Se nos desbordan las aguas servidas, además somos víctimas de la delincuencia desatada en la zona y los invasores que aprovecharon y se metieron en las casas que el gobierno no demolió. Este proceso ha siso exageradamente largo y la gente se ha muerto esperando la indemnización”, dijo Peña.