El presidente de la Asamblea Nacional, Julio Borges y el alcalde de Caracas, Antonio Ledezma, fueron la encargados de recibir el Premio Sajarov a la libertad de conciencia otorgado por el Parlamento Europeo este año.
La breve ceremonia, celebrada este 13 de diciembre en el hemiciclo de Estrasburgo, fue presidida por el presidente de la institución, Antonio Tajani, en ausencia de los europarlamentarios de los partidos de extrema izquierda.
En su discurso, Julio Borges hizo un llamado al Parlamento Europeo para que, mediante una comisión formal, acompañe a Venezuela en las elecciones presidenciales que se celebrarán en los próximos meses y agradeció el espaldarazo que representa este galardón para la lucha por recuperar las libertades.
“Diputados, son tiempos difíciles pero vemos el futuro con esperanza. Anhelo el momento en que se abran las celdas y regresen los exiliados, nos abracemos todos y trabajemos para que se respete la Constitución y tengamos un verdadero estado de derecho”.
Dirigiéndose a todos los presentes, Borges hizo mención a la crisis humanitaria que atraviesa Venezuela. “Muchos recibirán esta Navidad en medio de graves carencias pero con la misma humildad, fe y amor que lo hicieran María y José hace dos mil años”. El presidente de la AN cerró sus palabras recordando que recibe este premio “con humildad, en nombre de quienes más sufren y merecen un futuro de oportunidades en Venezuela”.
Seguidamente, el alcalde Antonio Ledezma, en un emotivo discurso, dijo no llegar a esta tribuna con una sonrisa “no tengo fuerzas ni para simularla”, y parafraseando a la esposa de Sajarov cuando en 1975 recogió en su nombre el Nobel de la Paz, dijo “no puedo estar contento ni feliz recibiendo este premio sabiendo queen mi patria hay presos de conciencia, sabiendo que en las mazmorras de Venezuela hay más de 300 presos políticos”.
Ledezma, que hoy también vive un el exilio, dijo estar presente “en nombre de los venezolanos, que hoy se engalanan con esta distinción. Lo recibimos con la gallardía y el coraje de nuestro país como ejemplo de lucha tenaz”. Y convirtiéndolo en flores “para llevarlas a la tumba de Franklin Brito y los caídos en las protestas”, cerró su discurso, que dio paso a la entrega del galardón, recibido también por Yamilé Saleh, Patricia de Ceballos, Leopoldo López Gil y Antonieta Mendoza, Alejandra González y José Ignacio Pérez, familiares de presos políticos en Venezuela.