Uno de los trabajos de investigación más difíciles que pueden hacer unos periodistas, es informarse e informar sobre las actividades de un compañero. En este caso, el que fuera mi paterner de radio en Onda Orinoco, el cámara de vídeo Jesús Medina Ezaine, se habría pasado al enemigo. Para todos los que compartíamos con él, nos extrañaba ver cómo salió corriendo para ir a pelear a las barricadas, en las calles de Caracas.
Al parecer, y según comentarios del camarógrafo, había ido a Venezuela a resolver un problema de faldas, o de culos, como él decía. Una mujer le robó el corazón y se plantó allí, la excusa: ‘LIBERAR VENEZUELA’. Sobran los comentarios.
Nunca en los más de diez años que llevo luchando por Venezuela había visto nada igual. Me he llevado cientos de decepciones. Desde políticos que… de todo; a los familiares, que caen en más de lo mismo; los periodistas, los que más nos pringamos. Porque estamos en la primera línea de intervención. Jesús Medina estuvo un mes corto en Madrid, aquí le dimos además de cariño y categoría de héroe de la lucha, una familia, que es nuestro elcorreodelorinoco.com, y a los que ha escupido en la cara. Hartos de tranquilizarle, ‘porque los venezolanos se marchan a tomar el sol y se olvidan de la LUCHA, debió decir de la DUCHA, no quieren a Venezuela’, decía un indignado MedinaE. ¿Y tú? mi querido perro vagabundo. Has encontrado algo que no sea oropel y lujuria, a costa de las medicinas de mis CHAMOS, porque tuyos ya no son, les has escupido también.
Podría haber escrito una carta, pero el personaje no lo merece, y seguro que no lo entendería, hay géneros literarios que están destinados a no ser utilizados cuando no lo requiere un guión previo. MedinaE se inventó un personaje, pero se le olvidó apagar el Instagram, un pequeño error que se paga con el ostracismo y el abandono como merece el perro vagabundo al que me refiero. Cómo se atreverá el paisano a salir en fotos de hoteles de todo lujo, cuando todos sabemos que es el máximo protector de Diosdado Cabello, el jefe del cártel de los Soles. Su estrategia es bien conocida: Ataca para mantener un foco de perfil bajo, que contente a los de Twitter y que el mensaje se mantenga en los EEUU para que siga Cabello siendo el sucesor del cucuteño, como fue en la etapa de Obama, ¿o será Osama?
Bien, intranquilizado lector. Nos hemos quedado si uno de los informadores que estaban siempre donde se prende la mecha, para pasar a los del SEBIN el informe correspondiente. No hay que olvidar que a MedinaE, le expulsaron del ejército de Chávez, por desobediencia reiterada y sustracción de elementos elementales, y necesarios para la alimentación del espíritu, el cuerpo y las armas, en este caso tirachinas.
A MedinaE le quedan dos caminos: Volver al palacio de Miraflores, ponerse a las órdenes de su Diosdado, colocarse mirando para la Meca, y que dios reparta suerte. La otra es pegarse un tiro, por dignidad.
Para terminar, y según cuenta el propio adiestrador de aves de colores, como se puede comprobar en la foto que acompaña mis palabras, MedinaE iba a viajar por distintos países de la zona para gastar el dinero de su jefe Diosdado Cabello, y a la vez hacer campaña de éste, vendiéndolo como el mal menor para Venezuela, y el único capaz de llevar a buen puerto la transición.
¡Joder pues sólo falta Zapatero y el de Podemos, y montamos una conga!
¿Dónde puede llegar la CORRUPCIÓN en el ser humano? Aquí una muestra.
FOTO: En la foto se muestra a MedinaE adiestrando a dos guacamayas y con un saurio de pequeño tamaño (minisaurio) que recuerda por el cuerpo apolíneo cervecero del entrenador, al mismísimo Apolo Sauróctono de Praxíteles.
COMENTARIO DE MedinaE DE LA FOTO DE LAS GUACAMAYAS:
‘Los mejores amigos del ser humano son los animales llenos de colores y vida’.
COMENTARIO AL COMENTARIO DE LA FOTO DE LAS GUACAMAYAS:
No os recuerda queridos panas, al discurso del pajarito de la Caderona Cucuteña de la Nicolasa, y de la que reproducimos vídeo a continuación para análisis. La Gaucamaya de la derecha le decía a MedinaE: HOY ARRANCA LA BATALLA, mientras la otra silba, y el saurio se descojona con la escena del metrosexual.
