Ante las cercanía a las elecciones el gobierno a aumentado su presión hacia los trabajadores públicos para votar este domingo, según algunos dirigentes sindicales.
“Le han dicho a los empleados que si no votan por el presidente Nicolás Maduro, el lunes no van a entrar ni les van a pagar las prestaciones sociales. También los amenazaron con quitarles los bonos que se entregan a través del carnet de la patria y los CLAP”, aseguró Manuel Rondón, dirigente de la Coalición Sindical Nacional para El Nacional.
Rondón insistió en que a los empleados públicos les revisan los teléfonos y los bolsos cuando entran y salen de sus trabajos. “Esta semana se ha intensificado”, reiteró.
El sindicalista advirtió que más de 100 trabajadores del Instituto Nacional de Servicios Sociales quieren renunciar porque “no soportan más el hostigamiento”. Aseguró que ayer despidieron a 15 empleados sin abrirles proceso administrativo porque no asistieron al cierre de campaña de Nicolás Maduro. “Los botaron porque no estaban cuando el gerente de personal pasó la lista en la marcha. Les violaron todos los derechos”, apuntó.