San Cristóbal se detuvo viendo la trasmisión de la instalación de la nueva Asamblea Nacional de Venezuela. Las calles lucieron vacías desde primeras horas de la mañana en la capital tachirense, considerada por muchos un bastión de la oposición venezolana, por las protestas que han ejecutado y por la tendencia electoral, contraria al gobierno, que presenta esta zona.
La Bandera Nacional de Venezuela se colgó en muchas viviendas y edificios. También en oficinas o negocios que abrieron, la gente se reunió alrededor de los televisores con la intención de conocer lo que pasaba en el parlamento.
Mientras en la plaza Tinoco, de la avenida Carabobo, donde en el año 2014 se vivió el epicentro de las protestas, denominadas guarimbas y donde fue asesinado el estudiante Daniel Tinoco, se concentró un grupo de ciudadanos para compartir emociones del 5 de enero, pero se movilizaron al comenzar la transmisión porque no contaban con pantallas de televisión.
Mientras en los hogares de la capital del Táchira, la gente hizo ruedas en torno a los televisores para ver la transmisión, que se convirtió en un proceso sólo comparado con la transmisión de la final de un Mundial de Futbol o eventos de similar importancia.