La inflación ha incidido en los altos costos de alimentos, originando la reducción de tres a dos comidas diarias.
De acuerdo con el último estudio de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB) en Guayana, correspondiente a abril de 2016, la inflación en la ciudad se incrementó de 16.46 a 19.03%, con respecto a marzo, siendo el actual costo de la canasta alimenticia de 177.168 bolívares en Puerto Ordaz, para un salario mínimo que apenas cubre el 6.53% de la misma. En San Félix es de 190.851 bolívares, para una inflación de 18.48%.
El estudio precisa también que la inflación acumulada en Puerto Ordaz a abril 2016 se registró en 95,45%, mientras que la inflación anualizada en Puerto Ordaz a abril 2016 fue de 643,81%.
Los altos precios de los alimentos han obligado a los ciudadanos a cumplir severas dietas, no solo reduciendo las porciones de comida y el número de veces a comer durante el día, sino a sustituir por otros de menos costo.
«Le dije a mi esposo que no podíamos dejar de comer porque si nos enfermamos, ¿quién cuida a los niños? Lo que ahora hago es hacer poquita comida, reducimos las porciones, y como nos comemos mucha carne ni pollo, hago ensalada, frijoles, yuca, algo con qué completar la comida y que alimente», explicó Virginia Díaz, una de las tantas madres guayanesas que se ha tenido que ajustar a la crisis económica.
Inflación disparada
Apenas en diciembre de 2015 el costo de la canasta alimentaria era de 90.648 bolívares en Puerto Ordaz y de 101.439 bolívares en San Félix. La inflación acumulada para ese momento en Puerto Ordaz se ubicaba 483%, y 498,33% en San Félix.
«En mi casa tuve que implementar una dieta obligada. No podemos comer carne todos los días porque el kilo está en 5 mil bolívares, el pollo lo hago guisado, con bastante papa, porque ahora hasta las verdura y vegetales están carísimos (…) hace dos semanas me tocó cambiar un pollo por una lata de leche NAN (fórmula para bebés) porque ya no tenía para darle a mi hijo», comentó María Rosario Fuentes, habitante de Puerto Ordaz.
Muchos lo toman a broma, algunos en serio, otros más exagerados, pero el mango está siendo muy usado como complemento en la dieta de los guayaneses.
«Conozco a una señora que se sacrifica por sus hijos. Ellos reciben sus tres comidas diarias, pero ella come una o dos veces al día si acaso, y come es mango para aguantar el hambre, y si tiene dinero compra casabe, porque ahora una torta de casabe te sale por lo menos en mil bolívares», agregó Díaz.
Guayaneses recuerdan que por lo menos dos años atrás el mercado se hacía una vez al mes, y quincenalmente la compra de charcutería. Ahora, producto de la escasez y la inflación, diariamente o semanalmente se tienen que hacer compras de los productos que se consigan, bien a precio regulado o con revendedores.
El último estudio de la UCAB Guayana precisa que el índice de escasez se ubica en 59.26, mientras que en diciembre de 2015 se ubicaba en 57.14%.