Al cierre del primer mes del año, la industria de autopartes no termina de arrancar, lo que incrementará la escasez de repuestos en el país.
José Luis Hernández, presidente de la Cámara de Fabricantes Venezolanos de Productos Automotores, aseguró que menos de 20% del sector está trabajando porque no cuentan con materias primas para producir piezas para el mercado de reposición y tampoco tienen demanda del mercado de ensamblaje porque se encuentra casi paralizado, lo que define que la escasez de repuestos en este año serán aun mayor que en años anteriores. Hernández precisó que el año pasado recibieron solo 3% del acero requerido y ya suman nueve meses sin despacho, añadió que solo les entregaron 43% del aluminio que requieren y 57% de las resinas, lo que es insuficiente, para la producción de repuestos.
Explicó que tampoco pudieron contar con insumos importados en 2016 porque el sector perdió el crédito con los proveedores internacionales debido al incumplimiento del pago de la deuda, que llega a 406 millones de dólares con una mora de 3 años. Con este déficit de materias primas y la falta de divisas resulta cuesta arriba que los fabricantes de autopartes recuperen la productividad y puedan satisfacer la demanda interna, agudizando aún más la escasez de repuestos.
Los fabricantes de productos automotores indicaron que 80% de la mano de obra del sector “está en su casa” porque las fábricas están paradas y, además, llevan tres años con flujo de caja negativo.
Con respecto al mercado de ensamblaje, la fabricación de autopartes se redujo 97% el año pasado y 2017 lo empieza sin demanda. Hernández informó que solo Toyota está produciendo y del resto de las ensambladoras no saben si retomarán sus labores, pero en caso de hacerlo, como anunció Ford, consideran que será para el mes de abril o mayo, lo que equivale a que en el primer y segundo trimestre del año prácticamente no les llegará pedidos.
Por eso, le recomendaron al Ejecutivo la derogación de la dispensa de la licencia de importación de vehículos, establecida en una resolución publicada en octubre 2014, o su corrección, para poder rescatar la productividad de la industria nacional. El gremio solicitó que la licencia se modifique para que en lugar de comprar vehículos en el extranjero las divisas se empleen en la adquisición de piezas para el ensamblaje a través de las industrias instaladas en el país, las cuales generan fuentes de empleo a los venezolanos y bienestar a la población. Los directivos de Favenpa también le piden al gobierno que mantenga la tarifa arancelaria de 40% para la importación de carros como estímulo al ensamblaje nacional y al impulso del sector.