Comunidades indígenas siguen siendo víctimas de la malaria en Venezuela, donde los registros de 2018 marcan una tendencia a incrementar.
Casi la mitad de los habitantes de la comunidad indígenas de “Betania Topocho” en el estado Amazonas, forma parte de las víctimas de malaria en Venezuela en lo que va de 2018.
Juan González Pérez, vocero principal del concejo comunal de la comunidad indígena Huottoja “Betania Topocho”, alertó a la organización Kapé Kapé que entre enero y la primera semana de abril se reportaron 326 casos de malaria, en esta comunidad de 872 habitantes.
González agregó que en el mes de febrero falleció una joven indígena de 21 años de edad a causa de esta enfermedad, la víctima tenía tan sólo 7 días de haber dado a luz.
La comunidad aclara que la Dirección Regional de Salud ha cumplido con el suministro del tratamiento para los casos positivos de malaria, sin embargo, consideran necesario que se despliegue una campaña de prevención.
El grupo aprovechó la oportunidad para contar que hay escasez de medicinas en el único ambulatorio rural que hay en esta comunidad indígena perteneciente a la etnia huottoja.
El observatorio indígena Kapé Kapé sostiene que para disminuir la incidencia de la malaria y otras enfermedades endémicas, no sólo en Amazonas, sino en el resto de las localidades donde se han registrado brotes, es necesario el diseño de políticas de salud sostenidas.
«Expertos afirman que es vital activar un Plan de Respuesta Rápida, para interrumpir la transmisión del virus, que incluye la conformación de equipos capacitados en estrategias y actividades de vacunación, ampliando los rangos de edad de vacunación, garantía de la cadena de frío en la conservación de las vacunas, vigilancia epidemiológica, búsqueda e investigación de casos y capacitación del personal de salud, con el apoyo técnico del nivel nacional capacitado, entre otras acciones que implican la dotación de medicamentos, y equipos médicos, reforzados con una rigurosa vigilancia epidemiológica».