La incertidumbre mantiene a maracayeros a la expectativa si alza de la gasolina empeorará la poca ingesta de alimentos.
Incertidumbre es lo que reina entre los maracayeros sobre el aumento de la gasolina y su incidencia sobre el alza en el costo de la vida, más aún cuando en diciembre de 2015 el precio de la cesta básica de alimentos se ubicó en 139.273,68 bolívares según cifras del Centro de Documentación y Análisis Social (Cendas), junto con la Federación Venezolana de Maestros (FVM).
Los alimentos siguen en franco ascenso en sus precios, aún y cuando en Gaceta oficial se mantienen regulados algunos productos como la carne de res, que ya alcanzó los Bs. 1700 el kilo, el pollo entero en 800 y el queso llanero que esta semana siguió el camino vertical y se ubicó en 1800 bolívares.
“No tengo ni idea del precio al que llegará el queso llanero porque en este momento está en 1700 bolívares, pero cuando aumente la gasolina se disparará nuevamente, caen las ventas y por supuesto los ingresos”, comentó Agustín Fernández, comerciante del rubro en el Mercado Libre de Maracay.
Asegura que sus ventas disminuyen cada vez y que sus clientes adquieren menos cantidad del producto lácteo porque el dinero no alcanza para mantener las mismas compras de hace dos meses, mucho menos de las que acostumbraban hacer un año atrás.
Canasta nada alimentaria
La exorbitante cifra que reveló el estudio mensual del Cendas, indica que el venezolano sueldo mínimo, devenga menos del 10 por ciento del costo de la canasta alimentaria, que según el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), es un indicador estadístico que tiene por objeto medir el costo mensual de un conjunto de alimentos que cubren la totalidad de los requerimientos nutricionales, toma en cuenta los hábitos de consumo de la población venezolana, las disponibilidades de la producción nacional y el menor costo posible. En base a ello se diseñan las políticas gubernamentales para subsidios.
Aunque el Instituto Nacional de Planificación es el órgano encargado de suministrar al país los datos del valor actual de la canasta alimentaria, desde 2014 no publica los cálculos. En conclusión, otro ejemplo de la práctica de los organismos oficiales que no suministran números estadísticos.
“No como queso desde marzo ni carne desde noviembre”
Cada vez son más los venezolanos que aseguran haber cambiado sus hábitos de alimentación pero para adquirir menos proteínas dado el alto costo.
“Desde marzo no sé lo que es comerme un trozo de queso blanco, el dinero cada día vale menos, aquí hay una anarquía legal, no hay materia prima y los empresarios fuertes han hecho lo que les da la gana y nadie trabaja para perder”.
Así comentó Gandi El Zghayer mientras conversaba en el expendio de quesos del mercado. Aseguró que nada se ha hecho en el país para nivelar el poder adquisitivo con base en la inflación, por lo que no puede adquirir queso blanco pues considera que en su relación precio-valor, 1800 bolívares el kilo no justifica rellenar pocas arepas, comer pocos días. Tampoco come carne de res desde noviembre pasado porque no puede adquirir un kilo del producto al precio que se comercializa en Maracay.
“Ahora como pan con mortadela de la económica porque jamón tampoco se puede comprar»
«Todo para llenar el buche y no para alimentarse como se debe. Tengo anemia comprobada y sufro de erisipela, debo consumir proteína de alta calidad porque sufrí pérdida de calcio y proteína, me indicaron comer en promedio cuatro huevos diarios pero para mi es imposible, aparte de que no se consiguen”. Dijo que el comerciante como último eslabón en la cadena y el público en general, son los afectados con el grave problema inflacionario que atraviesa el país.
“Esto es para locos, aquí nos moriremos de hambre o por mal alimentados”
Alexa Mayora recordó que levantó a cuatro hijos mientras su esposo trabajaba y ella cuidaba del hogar. Los ingresos alcanzaron para darle educación a los muchachos que hoy asegura son profesionales, pero se siete impotente que la realidad que les toca vivir a sus nietos es muy distinta.
“Mis hijos trabajan, sus esposos trabajan y aún así el dinero no les alcanza para mantener el hogar, los muchachos y deben rebuscarse para tener más ingresos. Esto es para locos, aquí nos moriremos de hambre o por mal alimentados porque se acabó aquello de vamos a hacer mercado, más nunca se pudo llenar un carrito como se hacía hace 20 años”, comentó Mayora mientras compraba los panes dulces de la merienda de los nietos. También se mantiene a la expectativa de nuevos precios con el aumento de la gasolina que aún el Gobierno nacional mantienen en completo misterio a pesar de que serían anunciados el 1º de febrero.
Aumento entre 2 y 10 bolívares por litro
Desde el 27 de mayo de 1997 se mantienen los precios de la gasolina aunque el Gobierno nacional estudia su incremento desde hace dos años.
Según el portal digital El Pitazo, el Ejecutivo tendría sobre la mesa cuatro propuestas de precios. La primera es aumentar la gasolina de 91 octanos a dos bolívares y la de 95 a cuatro bolívares. La segunda llevarla a 2,40 bolívares la de 91 octanos y a 4,60 bolívares la gasolina de 95. La tercera establece tres bolívares para 91 y seis bolívares para 95 octanos. La última propuesta sería colocar la gasolina de 91 a cuatro bolívares y la de 95 octanos a 10 bolívares.
Según la fuente, las cuatro propuestas están en manos del presidente Nicolás Maduro, quien reconocería que esos precios aún están por debajo de los costos de producción.