La suspensión de las importaciones de petróleo sería la más drástica de las sanciones económicas de EEUU a Venezuela.
“Todas las opciones están sobre la mesa, todas las opciones están siendo debatidas”, así lo aseguraron funcionarios del alto Gobierno de Estados Unidos, con respecto a las sanciones económicas de EEUU a Venezuela, las cuales pretende aplicar el presidente Donald Trump, si su homólogo, Nicolás Maduro, insiste en realizar la Asamblea Nacional Constituyente (ANC).
Se teme que la amenaza más grande sea un embargo a las importaciones de crudo venezolano, como parte de las sanciones económicas de EEUU a Venezuela y esta sería la medida más severa que aplicaría el Gobierno de Trump.
“Estamos manejando opciones que a veces tienen consecuencias, no solo en Venezuela, sino también en Estados Unidos. Así que vamos a tomar estas decisiones, deliberadamente, después de un debate bien razonado”, dijeron funcionarios.
Recientemente, la vocera del Departamento de Estado de Estados Unidos, Lydia Barraza, explicó el propósito de las sanciones económicas de EEUU a Venezuela, durante una entrevista en el programa Dígalo Aquí, de El Venezolano TV.
Detalló que la respuesta del Gobierno de Trump obedece a los resultados expresados en la consulta popular del 16 de julio, donde más de 7 millones 600 mil venezolanos manifestaron su rechazo a la Constituyente, en primer lugar.
El empeño de Maduro por llevar a cabo la constituyente llevaría entonces a las severas sanciones económicas de EEUU a Venezuela.
Comentó que las medidas afectarían el comercio del Gobierno madurista como tal, y no están diseñadas para afectar al venezolano en sí.
“Nos preocupa la violencia en contra del pueblo y los líderes elegidos por este, y lo condenamos. Un gobierno no puede usar a colectivos violentos en contra de su pueblo”, dijo Barraza.
Otras sanciones y sus consecuencias
Otras de las opciones consideradas como sanciones incluyen la prohibición de exportar combustible a Venezuela, medida que propinaría un fuerte golpe a las operaciones petroleras del país, y sanciones individuales contra funcionarios claves, como el ministro de Defensa, Vladimir Padrino López y el expresidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello.
Esto implica una pérdida de venta, pues Estados Unidos sigue siendo el mejor cliente de Venezuela, siendo su tercer proveedor después de Canadá y Arabia Saudita.
Si las medidas fueran individuales, se trataría de sanciones que aplicaría la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro (OFAC por sus siglas en inglés), aplicadas a los altos funcionarios del Gobierno.
Sin embargo, se cree que las sanciones vayan más allá de las individuales. Y es que en la actualidad, la industria petrolera es la única fuente de riqueza de Venezuela. Pdvsa genera con sus exportaciones el 95% de las divisas que ingresan al país.
De acuerdo con la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), Pdvsa produce actualmente unos 2.1 millones de barriles diarios y registra una caída de unos 50 mil barriles por día. 700 mil barriles van al mercado interno, vendiéndose por debajo de su precio de producción, el resto es para la exportación, más de la mitad a Estados Unidos. Además, es el único país que paga petróleo en efectivo a Venezuela.
EEUU podría perfectamente prescindir del petróleo de Venezuela, considerando que ha aumentado su producción de crudo doméstica y disminuido las importaciones a raíz de la revolución del petróleo de esquisto, conocido como shale.