«El año pasado mientras tuve a mi hijo hospitalizado vi morir 28 niños que padecían cáncer en solo un mes y cada día lloraba en silencio, preguntándome, cuándo sería mi turno», narra Luis Giussepe, padre de un infante con condición especial que según afirma, el Hospital Luis Razetti es su segundo hogar, porque pasa más tiempo ahí que en su propia casa y no porque quiera, sino porque la necesidad tiene cara de perro según afirma.
Lo que me toca ver cuando el niño está recluido, no es para nada reconfortante y sí muy traumático, muy doloroso porque en el área donde están recluidos los pequeños pacientes oncológicos el sistema de aire acondicionado falla permanentemente y eso es un caldo de cultivo para que se generen bacterias, lo cual es un riesgo adicional para los más de 22 niños que reciben «tratamiento» oncológico.
Esto es terrible, el calor no les permite descansar como es debido y además existe el riesgo de que se contaminen. Vivimos con el Padre Nuestro en los labios, comenta Ingrid Hernández, tía de un pequeño hospitalizado..
Sólo el Gobierno es ciego ante la crisis humanitaria
«A veces cuando los pequeños fallecen los bajan dentro de una sábana, como si se tratara de un bojote de ropa sucia y entre dos personas lo cargan cada uno por una punta, eso es inhumano», comenta visiblemente conmovida la diputada Oneida Guaipe, miembro de la Sub Comisión de Salud de la Asamblea Nacional.
Estima que la situación presente en el hospital Luis Razetti de Barcelona es muy grave, tanto que ya es noticia en el mundo, a raíz de una información publicada por el diario New York Time.
Advierte que el único ciego frente a la crisis humanitaria que existe en el recinto hospitalario, es el presidente Maduro y su combo de ineficientes Ministros, entre ellos el de Salud.
La parlamentaria anuncia que este fin de semana, tiene prevista una reunión con las madres de los niños con cáncer recluidos en el nosocomio, para tratar la problemática del aire acondicionado y la falta de solución fisiológica 09 indispensable para el tratamiento de quimioterapia.
Esta solución compuesta por agua destilada y bicarbonato de sodio, hace poco tenía un costo de 500 bolívares y ya era alto para algunos padres que no disponen de recursos, pero ahora ha llegado a costar en 1 mil 500 y 2 mil bolívares, lo cual se traduce en un grave problema para esas familias que muchas veces deben recurrir a la caridad de otros para poder adquirir el producto que es requerido casi a diario.
Pese a ser la solución fisiológica 09 un insumo clínico lo expenden libremente vendedores de los kioscos informales adyacentes al hospital Razetti sin medida alguna de higiene y a precios especulativos.
La diputada de la AN Oneida Guaipe Foto Cortesía El Norte
La diputada Guaipe recordó que recientemente el gobernador Nelsón Moreno hizo un show en el hospital, a raíz del apagón que causó la muerte de varios recién nacidos. Entonces anunció que había sido puesto en marcha el sistema de aire acondicionado.
«Los niños con cáncer corren riesgo de infectarse por las altas temperaturas y la situación de precariedad que existen en el hospital y mientras tanto el gobernador miente, la corrupción continúa desmedida y los pacientes mueren. Cuidado si el ex director del hospital Aquiles Martínez, destituido en abril por corrupción no está tranquilo en su casa tomando Whisky en lugar de estar preso como merece», alerta..