El general retirado Hebert García Plaza explicó ante la Organización de Estados Americanos (OEA) que se desligó del Gobierno de Nicolás Maduro por no estar de acuerdo con sus políticas.
El general retirado Hebert Garcia Plaza, aseguró que le costó caro ser disidente del Gobierno de Maduro, situación que, posteriormente lo obligó a abandonar el país para evadir un proceso judicial que abriría el presidente en su contra. En ese sentido, explicó cuáles fueron las causas que lo llevaron a abandonar las filas chavistas.
“Una de las razones por las que presenté mi renuncia al Gobierno es que querían modificar el sistema de entrega de alimentos. Como no estuve de acuerdo, los diputados del Gobierno habían denunciado que yo mandé a detener los mercados a cielo abierto. En agosto de 2015 entregué mi cargo y para diciembre, tres ministros me advirtieron que saliera del país, porque Maduro iba a abrir un proceso en mi contra”, detalló Hebert García Plaza durante la sesión del organismo.
El militar aclaró que, en aquel momento manejaba el Ministerio de Alimentación y tuvo una discusión telefónica con el presidente Maduro, quien pretendía suministrar más alimentos a las comunidades simpatizantes del Gobierno, en lugar de seguir el criterio de respaldo a familias en pobreza extrema. Para finales de enero de 2016, relata, abandonó Venezuela y llegó a Panamá para evitar convertirse en preso político. “Por experiencia sabía, y para nadie es un secreto, que el sistema de justicia en Venezuela solo obedece a la estructura del Gobierno de Nicolás”.
Resaltó que, no se sometería ante ningún tribunal venezolano, debido a que todas las acciones del Poder Judicial pasaban antes por la aprobación de la primera dama venezolana. “El presidente del Tribunal Supremo de Justicia, Maikel Moreno, es amigo personal de la señora Cilia Flores. No me cabe la menor duda de que ninguna sentencia sale sin el visto bueno de ella», explicó.