Recientemente el producto que está desaparecido es la harina de trigo, lo que deja a la frontera sin pan, una de las zonas que sufre una profunda crisis luego del cierre fronterizo.
Amador Valencia gerencia una panadería del municipio Pedro María Ureña desde hace un cuarto de siglo y asegura que en todo el tiempo que tiene ejerciendo como panadero, nunca había enfrentado una crisis igual: “Yo creo que si seguimos así ya no habrá más pan para comer. La harina de trigo prácticamente no volvió a llegar a esta zona, el poco pan que podemos hacer es porque por las trochas traen de contrabando harina de trigo desde Colombia, pero sale carísimo porque se compra en pesos”.
En Los Andes venezolanos, sobre todo el Táchira la tradición del pan es religiosa, y el pan dulce es muy famoso en el estado y resto de Venezuela, pero es otro placer culinario criollo que ya se ha tenido que dejar de lado por la enorme escasez de insumos, como harina, azúcar y mantequilla, básicos para el pan andino.
Faltan tortas y galletas
Han limitado la producción de tortas, galletas y diversos postres en la panadería donde trabaja Amador Valencia, porque se da prioridad con la poca harina que llega, a la producción de pan, refiere el panadero.
En tiempos normales la panadería –cuenta el panadero- usaba 50 kilos de harina de 45 kilos a la semana, ahora cuando logran juntar 10 bultos nada más deben rendirlo para 15 días o más para no parar del todo el despacho del producto y perder la clientela que siempre han tenido.