Hambre en VenezuelaComunidades protestaron frente al matadero de Turmero porque el hambre en Venezuela es más fuerte que la liquidez monetaria

El hambre en Venezuela se incrementa y no hay rincón del país donde no se generen protestas para la compra de los pocos alimentos que cuesta conseguir luego de interminables colas o a precios muy por encima de lo que establece la Gaceta Oficial como el caso de la carne de res.

Un cambio radical en la dieta obligó el hambre en Venezuela, ante la imposibilidad de muchos hogares en obtener los alimentos que en algún tiempo fueron cotidianos y que hoy por hoy se convirtieron en un lujo en la mesa.

Ejemplo de ello es la carne de res. Su precio se mantiene regulado en una irrisoria suma de 250 bolívares el kilo de los cortes de primera, según Providencia Administrativa N 052/2015 de la Superintendencia Nacional para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos desde junio de 2015.

La realidad es otra en la calle. Entre 4.500 y 5.000 bolívares cuesta un kilo de carne de res en cualquier carnicería del país, precio que se aleja y se pierde del bolsillo del común de los trabajadores y que significa  el 26.9% de la cesta ticket.

El hambre en Venezuela obligó a comunidades del municipio Mariño a levantar su voz de protesta frente al frigorífico Industrial de Turmero, donde exigieron la venta de carne a precios justos. Denunciaron además la retención de 700 reses que pidieron fueran vendidas al pueblo a un costo accesible.

Wendy Ruiz

Con pancartas en mano y al grito de “El Pueblo, arrecho, reclama sus derechos”, los manifestantes exigían carne para sus familias.

Wendy Ruiz, una de las protestantes, aseguró que en el matadero había 700 reses retenidas y que como pueblo, necesitaban que salieran a las calles. Dijo que no querían más bachaqueo que les hace imposible la compra de alimentos.

Mientras tanto, Jesús Muñoz dijo que la manifestación popular hacía presión para que los industriales abrieras las cavas.

“Necesitamos carne en nuestras mesas, escasea la carne y la trasladan a otro lugar. Es demasiado el déficit en Turmero y cuando se consigue es un precio muy caro entre 4 y 5 mil bolívares, no es accesible para el pueblo humilde que no gana eso para comprarlo”.

Katherine Belisario pidió que se vendiera la carne a precio justo y dijo que por lo menos 2100 bolívares el kilo, porque son padres y madres de familia de escasos recursos que no pueden costear elevados costos.