Hambre en Venezuela, asuentismo escolar en AraguaEl hambre en Venezuela ataca al sector más vulnerable que son los infantes, y en Aragua la ausencia en aulas es del 40 %.

Hambre en Venezuela;

eso es lo que sufre el pueblo en tiempos de una supuesta guerra económica que ataca al sector más vulnerable del país: los niños. El ausentismo escolar producto de esta situación, alcanza el Aragua el 40 % y es que madres, padres o representantes dejan de enviar a los niños a las aulas porque no tienen para darles de comer.

El hambre en Venezuela mantiene en angustia a los docentes quienes viven a diario la angustia de asistir a las aulas de clases y observar pupitres vacíos. El panorama, aunque pareciera volverse costumbre, es inaceptable para los maestros.

Hambre en Venezuela, asuentismo escolar en Aragua

William Acosta

William Acosta, presidente del Sindicato de Maestros, Profesionales y Técnicos de la educación en Aragua (Simprotec) indicó que índice de inasistencia a las aulas de clases es del 40 % de acuerdo a la información que manejan por parte de los agremiados en la entidad. En todos se repite la historia: la familia no tiene alimentos para ofrecerle un desayuno a los niños y el Programa de Alimentación escolar (PAE) tampoco satisface las necesidades de la población estudiantil.

Aragua no escapa entonces del hambre en Venezuela que afecta a  los infantes y que alerta sobre un futuro mal nutrido y sin estudios.

Adriana Reyes, docente de 1 grado en la escuela Básica estadal Víctor Manuel Padilla en Villa de Cura, municipio Zamora de Aragua; aseguró que desde febrero los niños no asisten a clases y los pocos que lo hacen no tienen el mismo rendimiento académico.

“Son varios factores socioeconómicos que los afectan, los niños no tienen una alimentación balanceada. Los representantes me dicen que la situación económica no les alcanza, si compran una harina de maíz no tienen para comprar el relleno y viceversa”, dijo la docente.

Hambre en Venezuela, asuentismo escolar en Aragua

Adriana Reyes

Citó como ejemplo el caso de una niña de 6 años que presentó fuertes dolores abdominales durante la jornada escolar, cuya madre le manifestó que la infante solo tenía en el estómago un plato de frijoles que comió a las 6:30 de la mañana porque no tenía más nada que darle.

La docente María Rondón corroboró la situación que viven en el plantel de Villa de Cura. Dijo que los niños asisten muy poco a la escuela.

“Los representantes me envían mensajes diciendo que no pueden enviar al niño a clases  porque no tienen para darles de comer. Tengo que salir a bachaquear a ver que consigo, eso es lo que me dicen literalmente».

«Se trata de madres que trabajan en casa de familia que salen a comprar alimentos el día que le corresponde, deja de trabajar y no consiguen nada ese día. Pierde el día de labor, no produce dinero y llega a casa con las manos vacías”, manifestó Rondón.

Acotó la docente que además de lo que viven a diario con sus alumnos, el país olvida de que los maestras también tienen hijos y mucha veces deben dejarlos en casa con el poco desayuno que pueden darle porque subsisten con menos del salario mínimo, lo que les paga el ejecutivo regional.

Hambre en Venezuela, asuentismo escolar en Aragua

María Rondón

“Nos esforzamos por que los niños tengan buena educación, pero sin comida ¿qué educación podemos darle si carecemos de alimentos?”, preguntó a profesional de la docencia.

“En mi escuela no hay niños, hay pirañas que le caen a la mata de mangos”

Lissette León tiene a su cargo el 5º grado de la escuela Dr. Arnoldo Gabaldón, en Maracay. Aseguró que en su aula la matrícula es de 25 niños y recibe a diario entre 12 y 15 estudiantes.

“Las ausencias diarias son cada días más notorias. Niños que nos dicen que no van a clases porque no tienen nada que comer o que están trasnochados porque fueron a hacer cola con sus representantes para comprar comida. En mi escuela tenemos la bendición de tener una gran mata de mango en el medio del patio, cuando cae un mango no tenemos niños, tenemos pirañas que se pelean por agarrar el mango”, relató.

Hambre en Venezuela, asuentismo escolar en Aragua

Lissette León

León preguntó cómo se le puede pedir a un niño que rinda en sus estudios, que preste atención o no se duerma a mitad de la clase cuando tienen hambre y que prácticamente comen lo poco que pueden conseguir en el colegio: un mango.

En ninguno de los planteles donde laboran las docentes entrevistadas funciona el Programa de Alimentación Escolar.

PAE no suministra proteínas a las escuelas

La crisis en los altos costos de la carne de res y ahora el pollo, llegó al Programa de Alimentación Escolar que dejó de suministrar las proteínas. Otro elemento que refleja y da muestra del hambre en Venezuela. El programa gubernamental no garantiza la alimentación balanceada de los infantes.

Clemente Hernández, representante de la Intergremial de Educación en Aragua, denunció que solo el 10% de los planteles públicos en Aragua beneficiados con el Programa de Alimentación Escolar, es abastecido en la entidad para preparar un menú balanceado en pro del sano crecimiento de los estudiantes. “Es decir el 90% de las sedes públicas educativas no tienen el aporte gubernamental”.

Para paliar la situación, el gremio docente debe sacar de su bolsillo un aporte para la adquisición de las proteínas y otros alimentos que no llegan o simplemente para costear los gastos de transporte que se encarga del despacho, tanto de la red Pdval o Mercal.

“El sueldo de los docentes es pírrico y ante la gran carencia en el PAE, los profesores tienen que sacar de sus bolsillos para ayudar a los estudiantes que están pasando hambre como gran parte de la población, porque hay hambre en Venezuela”, expresó el representante de la Intergremial de Educación.

La deficiencia en el Programa de Alimentación escolar incide directamente en el proceso de adquisición de los contenidos programáticos, aseguró Hernández.

Lo señalado por el vocero fue corroborado por la docente Alves Benavente, quien labora en el preescolar Magdaleno del municipio Zamora, donde atienden a unos 200 niños y “beneficiado” por el PAE.

Dijo que reciben despacho de la red Pdval, pero la cantidad de alimentos no abastece la semana completa, de manera que jueves y viernes no hay comida. Eso se volvió una constante.

Hambre en Venezuela, asuentismo escolar en Aragua

Alves Benavente

Al plantel prácticamente no llegan las proteínas, por lo que el personal docente recurrió a un “pote” de recolección. Son 200 bolívares mensuales para comprar carne y pollo, fuera de las colaboraciones que también sale de lo poco que devengan para adquirir algunos alimentos que faltan.

“Ayudamos al programa PAE para no dejar a los niños sin comida. La mayoría de los representantes nos avisan que no llevan a os niños porque no tienen comida para darle.También nosotras les avisamos si hay o no comida en el plantel. En la mayoría de los casos los representantes llaman o envían mensaje y ya no preguntan si al día siguiente habrá clases, por el contrario, ahora preguntan ¿mañana hay comida?. Tenemos tiempo que no nos envían carne y toca prepararle a los niños solo arroz aliñado con plátano sancochado, nada de proteínas”, relató Benavente.

La docente calificó a su gremio como maestras guerreras que solventan, que tienen un compromiso con el hogar y la escuela. Tampoco les dan jugo a los niños porque no hay azúcar para prepararlos.

“Gobierno juega con el hambre en Venezuela y deja de lado el interés superior del niño”

Para la Karin Salanova,  diputada por Aragua a la Asamblea Nacional y coordinadora de la Sub Comision del Niño, Niña y Adolescente del parlamento nacional, el gobierno juega con el hambre en Venezuela y deja de lado el interés superior del niño.

La parlamentaria indicó que ha recibido denuncias de colegios en el municipio Bolívar de Aragua donde no llegan las proteínas por parte del PAE.

“Los niños están comiendo arroz guisado con verduras y me reportan casos de niños desmayados por hambre. Estamos en un país que no lleva cifras en materia de políticas públicas sobre niños y adolescentes, por ejemplo, aquí se pierde la vida de 80 niños mensuales en todo el país, producto de la violencia e inseguridad (según lo que recabamos por las notas en medios de comunicación) lo que equivale a dos aulas de clases”, dijo la diputada.

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Salanova citó que el artículo 78 de la Constitución Nacional es claro. Garantiza que en tiempos de crisis, los niños son prioridad, sin embargo, viene denunciando que los Clap otorgan números a las familias para adquirir alimentos, pero no toman en cuenta ancianatos ni las Casas de Abrigo como la red Don Bosco, donde permanecen 5 mil infantes en todo el país.

“Hay desesperación en la familia venezolana, se juega con el hambre  del pueblo, las noches se convierten en días para las madres que permanecen en colas para que les vendan un arroz. El estado no le garantiza comedores a nuestros niños. Si hubiese independencia de poderes, debería pronunciarse el Defensor el Pueblo y el TSJ sobre la situación que viven a diario los niños en su proceso de alimentación”, concluyó Salanova.

Carabobo alza su voz sobre el hambre y el ausentismo escolar

El hambre en Venezuela obliga al pronunciamiento de representantes en diferentes estados. No solo es Aragua que enfrenta el ausentismo escolar, por Carabobo alzó su voz Auri Rivero, presidenta de la Federación Venezolana de Maestros de esa entidad quien señaló que fallas en el PAE ha generado en buena parte de la ausencia de los alumnos en planteles.

“El PAE no ofrece la cantidad necesaria de alimentos para abastecer la matricula estudiantil en cada institución. A veces envían diez pollos, para alimentar a mil alumnos, es muy difícil la situación,» dijo Rivero, luego de un estudio en tres municipios de esa región.

Calcula que el déficit alimentario propicia casi el 50 % del ausentismo escolar, lo que se suma a la crisis económica que alcanza también al tema de transporte para trasladar a los niños hasta los centros de educación.

Táchira solicitó declaratoria de emergencia en sistema escolar

El hambre en Venezuela  no exonera al estudiantado de Táchira, donde el Colegio de Profesores de esa entidad pidió a la AN que se declare la emergencia en el sistema escolar.

Esta semana entregaron al diputado Juan Requesesns un documento que refleja lo que considera ese sector como una grave crisis que viven los planteles a escala nacional y

Hambre en Venezuela, asuentismo escolar en AraguaDiario de los Andes publicó una información en la cual Javier Tarazona, presidente del Colegio de Profesores de Táchira, señaló que entre los problemas destacan la mala nutrición que estarían sufriendo los niños porque no reciben los nutrientes adecuados y de calidad en las escuelas, tampoco en sus hogares.

“Esto ha disparado las cifras de deserción escolar y traído consigo el acelerado deterioro del sistema educativo… A las escuelas no estén llegando  los alimentos a través del sistema de Alimentación Escolar que debe ser distribuido por la red pública  Pdval, Mercal y abastos Bicentenario  “¿Será que la red pública también esta con la famosa Guerra Económica?. Lamentamos que frente a tantas diligencias que hemos desarrollado, la respuesta del Gobierno sea el silencio y  acusar a la guerra económica”, informó Tarazona a diario de los Andes.

¿Cuáles son las consecuencias de una mala nutrición en niños?

Un trabajo publicado en el portal efesalud.com titulado “Malnutrición infantil, una amenaza por efecto de la crisis”, indica que un niño está malnutrido cuando no come lo suficiente, ni lo adecuado para la energía que gasta. La malnutrición infantil es un problema de baja prevalencia en un país desarrollado como España, aunque las alarmas se han encendido ante la crisis económica que repercute en la economía familiar.

Una nutrición deficiente en los niños puede acarrear graves consecuencias para su salud, entre las que destacan la afectación multiorgánica o multisestémica, enfermedades respiratorias y cardiovasculares, el favorecimiento de infecciones y dificultad en cicatrización de heridas. En caso de los bebés, puede afectar al desarrollo cerebral y del sistema nervioso central como secuelas en la capacidad cognitiva.

Sobre este último aspecto, el hambre en Venezuela tampoco perdona a los lactantes, porque en el país ni siquiera fórmulas lácteas se consiguen y las madres deben ingeniárselas para darle de comer a los más pequeños.