El hambre en las cárceles venezolanas se agudiza ya que un hombre murió supuestamente por desnutrición dentro de los calabozos de la Policía municipal Cristóbal Rojas, en el estado Miranda.

El hambre en las cárceles venezolanas es una realidad, y es que la  crisis económica del país, afecta a todos los sectores de la población, incluso a aquellos que están privados de libertad por cometer algún delito. Un caso que refleja este escenario, se registró en los calabozos de la Policía municipal de Cristóbal Rojas, en el estado Miranda, cuando un hombre recluido en ese centro de detenciones, falleció presuntamente por presentar un cuadro severo de desnutrición, según indicaron los médicos que lo atendieron en el ambulatorio Dr. Ramón Figuera de Charallave.

Se pudo conocer que el sujeto fue trasladado por los oficiales del cuerpo policial al centro asistencial, luego que se desmayara.

El hombre que resulto fallecido por hambre,  fue identificado como Luis Alberto Waicarán Arnal, de 30 años de edad, y estaba detenido desde el pasado 15 de noviembre por el delito de robo agravado.

La crisis alimentaria continua cobrando vidas en Venezuela, y es que el hambre no respeta edad, ni condición social, desde niños hasta los más adultos, hoy en día padecen por la difícil situación alimentaria que azota al país.

La falta de alimentos debido a al gran desabastecimiento que se vive en Venezuela se ha extendido incluso a las escuelas y hasta los geriátricos pero ahora se acentúa en las cárceles y calabozos del país para sumarse a la desidia e impunidad reinante de los recintos penitenciarios, donde se ha comprobado que muchos reclusos sobreviven bajo condiciones infrahumanas, a pesar que la ministra para Asuntos Penitenciarios, Iris Varela, afirma que se aplica un nuevo sistema en las cárceles, en el que supuestamente se garantiza los derechos fundamentales de toda la población penitenciaria.