Dos días seguidos lleva el saqueo de leche, arroz, azúcar y pañales en centros de acopio de Pdval de Ciudad Piar.
Eran más de las 9 de la noche del jueves cuando las redes sociales se activaron para reportar sobre una tensa situación en Ciudad Piar, localidad del municipio Angostura en el estado Bolívar. La desesperación por llevar consigo parte de los alimentos que escasean en todo el país originó el saqueo a un centro de acopio de la red estatal de la Productora y Distribuidora Venezolana de Alimentos (Pdval).
De acuerdo con el dirigente Jesús Miguel Hernández, habitantes de Ciudad Piar denunciaron a la alcaldesa del municipio Angostura, Yusleibis Ramírez, de propiciar el hecho como un acto de venganza por un saqueo a uno de sus negocios, acto que tuvo lugar el pasado miércoles, cuando también fue saqueado un Mercal.
La alcaldesa habría ordenado suspender la venta de alimentos en Pdval, a consecuencia de los saqueos originados en el sector de Tocomita, presuntamente ante el descontento ciudadanos por la venta a precios elevados, incumpliendo con la regulación de precios justos.
Habitantes en Piar aseguraron que las acciones de la alcaidesa Yusleibis Ramírez también fueron en represalia al desplome que ha tenido el partido de gobierno desde las últimas elecciones, pues según expresó, «no le venderemos a gente que no apoyó el proceso el 6D».
La Guardia Nacional no se metió
Durante el saqueo al centro de acopio de Pdval sustrajeron leche, azúcar, arroz y pañales. Aunque el lugar estaba custodiado por la Policía del estado Bolívar (PEB) y la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), ninguno de los efectivos de ambos cuerpos de seguridad intervino para impedir o controlar el hecho.
La tensión en todo el estado Bolívar crece ante la agudización de la escasez y desabastecimiento de alimentos. En Ciudad Guayana se han repetido constantes conatos de saqueos, que hace recordar el ocurrido el 31 de julio de 2014 cuando varios comercios de San Félix, ubicados en la Avenida Manuel Piar, fueron saqueados, dejando una víctima mortal tras ser herida por un arma de fuego.