Mientras en Caracas y en otras regiones hubo marcha opositora contra magistrados del TSJ, Guayana quedó rezagada.
Este martes los hechos se centraron en la marcha opositora en Caracas, la cual no pudo llegar a la Asamblea Nacional, donde los diputados sesionarían para proceder a la remoción de los magistrados de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), que emitieron las sentencias 155 y 156 contra el parlamento.
Mientras que la marcha opositora en Caracas fue reprimida con bombas lacrimógenas, gas pimienta, perdigones y ballenas de agua, Ciudad Guayana parece haber quedado rezagada en las acciones de protesta por lo que han calificado un autogolpe de Estado por parte del Gobierno y el TSJ.
El pasado lunes los estudiantes sorprendieron con la toma del Palacio de Justicia de Puerto Ordaz, hazaña que no lograban desde 2013, debido a que sus espacios fueron cercados. La manifestación quedó con la promesa de protestar en las calles todos los días.
Sin embargo, este martes, mientras se realizaba la marcha opositora en Caracas, en Guayana esperaron hasta la tarde para hacer un pancartazo en Alta Vista, Puerto Ordaz.
«Lamentablemente de esto no vamos a salir con elecciones, es lo que creo, y si no salimos ahorita a la calle a protestar, no vamos a salir pronto de este Gobierno», opinó Lizbeth Valor, decepcionada hasta de la poca asistencia de ciudadanos al pancartazo.
«Tenemos que comenzar de alguna manera a demostrar la desobediencia civil», agregó Luis Alberto Campos, otro manifestante.
La realidad es que desde el jueves 30 de marzo, fecha en que se conoció de la sentencia de la Sala Constitucional, se esperaban mayores acciones de protesta. El viernes apenas un grupo acudió a tribunales a desplegar una pancarta, mientras que en la tarde se concentraron en el Paseo Caroní, pero la asistencia tampoco fue concurrida.