Nuevamente Guayana protesta por falta de comida, mientras bastos y supermercados cierran sus puertas al público.
Son más de las 8:00 am y a través de las redes sociales reportan una tranca en Alta Vista (Puerto Ordaz), a la altura de los centros comerciales Mamy y Zulia; se trata de una protesta por comida originada por clientes de Abastos Bicentenarios en respuesta a que el establecimiento no vendió alimentos, según dijeron los presentes.
La protesta no duró mucho, a las pocas horas se disolvió, y aunque todos temían un saqueo al supermercado, la gente aseguraba que esas no eran sus intenciones, sino la compra de alimentos, esos que no consiguen a precio regulado sin antes pasar por una larga cola de hasta ocho horas.
“A mi nieto hay que comprarle leche de fórmula y deslactosada porque es alérgico, pero no se consigue en ningún lado, y en el mercado municipal de San Félix me quieren vender una lata hasta en 10 mil bolívares, y no la puedo pagar, es casi un sueldo mínimo y eso no alcanza ni para un mes. Yo lo que quiero es que los anaqueles estén como antes, con todos sus productos, con comida”, manifestó Ynés Gómez, una de las usuarias que manifestó su indignación por la falta de alimentos en el loca.
Paralelamente, en la comunidad Los Tanques en Ciudad Piar, a unas dos horas de Puerto Ordaz, se generaba otra protesta por comida, donde los precios de los alimentos suelen estar en 3.500 bolívares el azúcar, 4.500 bolívares un aceite, 1.600 bolívares una harina, 2.800 bolívares un arroz, y hasta 4 mil bolívares una crema dental.
“Y de todas maneras, las bolsas de comida de los CLAP no arreglan el problema, porque lo que traen es una o dos paquetes de arroz o pasta, harina, leche, mantequilla y aceite. A veces con suerte trae un diablito, pero ¿acaso con eso comen mis tres hijos y yo todo un mes?”, reclamó Valentina Páez, habitante de San Félix.
Los reclamos siguen hacia las autoridades gubernamentales, en especial al gobernador del estado Bolívar, Francisco Rangel Gómez, para solventar todas las irregularidades en la distribución de alimentos, antes de que la situación siga empeorando ocasionado estallidos sociales como los ya ocurridos.