guayana No hay planta de tratamiento de agua en Guayana, la que se consume es prácticamente cruda y con alto contenido contaminante. Las autoridades no dicen nada.

Descargas de aguas residuales llegan a los ríos Orinoco y Caroní en el estado Bolívar, el lago de Macagua y el río Caura también se ven sometido a residuos contaminantes que ponen en riesgo la salud de los habitantes de Guayana, pues desde 2011 la ciudad carece de una planta de tratamiento de agua.

La vicepresidenta del Movimiento Ecológico de Venezuela (Movev), Pastora Medina, es quien ha llevado la bandera de las denuncias sobre contaminación ambiental en la región, ninguna atendida hasta la fecha.

El ingeniero Jorge Yánez, experto en la materia, advirtió que en Guayana el agua se está consumiendo cruda, en vista de que no recibe los tratamientos adecuados para su potabilización.

Agua sin purificar

Casi todos los sectores de la ciudad se ven afectados. El colector de Los Olivos y el de Santa Rosa, en Puerto Ordaz, descargan cada uno hasta 800 litros por segundo aguas servidas en el lago de Macagua, uno de los más importantes en Guayana.

El embalse de Macagua recibe además las aguas negras de un colector ubicado en el Club Portugués de Puerto Ordaz, de unos 54 pulgadas, el cual espera por reparaciones desde hace cinco años.

En el sector Toro Muerto debería estar reparada y activada la planta de tratamiento de agua, pero en cambio, el acueducto recibe un 30% de aguas servidas para distribuir en los hogares.

Medina denuncia además que para la purificación del agua se está usando gas cloro sin recibir el tratamiento adecuado, lo que significa un peligro de intoxicación.

Las autoridades no dicen nada, tampoco responden por los 153 millones de bolívares que en 2014 fueron aprobados para reactivar la planta del acueducto en Toro Muerto.

Repunte de enfermedades

Bolívar es el estado con mayores casos de autismo. Según organizaciones no gubernamentales, como Defendiendo el Autismo, esto obedece a la alta contaminación en la región. El índice de niños con labio leporino también tiene un alto repunte en la entidad, y aunque se desconoce su causa, se presume que la polución pueda influir.

“En mi casa yo tengo filtro de agua potable, pero aun así el agua sale como amarilla, lo noto en el hielo porque se marcan unas rayitas como de suciedad… yo acostumbro a echarle a las botellas una pastilla para purificarla, pero ahora hasta eso es difícil de encontrar”, dice Carmen Tenia, ama de casa.

“Yo le echo una gotita de cloro al botellón de agua de 5 litros que compro para mi casa, lo otro es hervirla, como a la antigua”, expresa Bertha Ramos, también ama de casa.

Sin embargo, el uso del cloro no exime a sus consumidores de tomar agua no tratada adecuadamente, pues dada la falta de una planta para tal fin, se ha dispuesto del aumento de cloro para purificar el agua que llega a los hogares, pero a su vez significa la producción de trihalometanos, compuesto riesgoso para la salud.