El Grupo de Lima, es la coalición de países que firmó el pasado ocho de agosto una declaración en la que aseveraron que en Venezuela se instauró una dictadura.
El Grupo de Lima denunció ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU las graves violaciones de las libertades fundamentales en Venezuela. Es por ello que el Consejo se mostró divido debido a que otros países criticaron la supuesta injerencia de este órgano en los asuntos internos venezolanos.
En ese sentido, el comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Zeid Ra’ad Al Hussein, presentó el pasado lunes en la apertura de la trigésimo sexta sesión ordinaria del Consejo su informe general sobre la situación de las libertades fundamentales en el mundo, en el que hubo un énfasis especial en la crisis venezolana.
Zeid afirmó que la represión de las recientes protestas antigubernamentales podría constituir crímenes contra la humanidad, y pidió una investigación internacional independiente para dilucidar lo que ocurrió. Ambos comentarios fueron vehementemente rechazados por el canciller venezolano, Jorge Arreaza, quien también se dirigió el lunes al pleno del Consejo y acusó a Zeid de «mentir».
Este martes era el turno de los países de responder al discurso de Zeid y la sala se dividió entre los que defendieron al jordano, su oficina y los resultados de la pesquisa sobre la situación en Venezuela y aquellos que acusaron al comisionado de injerencia en los asuntos internos del país suramericano.
El más virulento fue el embajador venezolano, Jorge Valero, quien censuró «el comportamiento selectivo, parcializado y politizado del alto comisionado en contra de Venezuela» y lo acusó de actuar «al servicio» de Estados Unidos. Le apoyaron explícitamente Cuba, Ecuador y Egipto, así como el Grupo de Países de Similares Opiniones y el grupo de las Naciones No Alineadas.
En su turno de intervención, EE.UU se limitó a denunciar «la escalada de las violaciones de los derechos humanos».
«Hacemos un llamamiento al Gobierno de Nicolás Maduro para que restablezca la democracia y libere inmediatamente y sin condiciones a todos los presos políticos», dijo el delegado estadounidense, una solicitud que también hicieron todos aquellos que interpelaron a Caracas.
EE.UU apoyó la declaración del Grupo de Lima, que reúne a 12 países que el pasado agosto definieron como una «dictadura» al Gobierno de Nicolás Maduro.