grinchEl diputado Alfonso Marquina aseguró que Maduro se convirtió en Grinch gracias a las erradas políticas económicas aplicadas en navidad.

Marquina afirmó que Maduro decretó la eliminación del papel de moneda de 100 bolívares, en un mal momento, ya que en la temporada decembrina es cuando los venezolanos tienen una alta liquidez, y manejan la mayor cantidad de efectivo  debido al cobro de quincena o aguinaldos.

Apuntó que las medidas económicas han venido generando angustia, zozobra y desesperación entre los ciudadanos, quienes han tenido que hacer colas interminables para tratar de salvar sus ahorros.

«Nicolás Maduro se ha convertido en el Grinch de todos los venezolanos, ya que nos confiscó la Navidad, gracias a las erradas políticas económicas que han hecho que Venezuela tenga hoy la inflación más alta del mundo ubicándose en 674% de enero a noviembre del 2016, y ahora pretende dañarnos también fin de año», resaltó.

El parlamentario apuntó que Maduro tomó las medidas económicas sin tener en mano el nuevo cono monetario, por lo que aseguró que al ver las protestas de los venezolanos, quienes se enfurecieron por la falta de dinero en efectivo, al gobierno no le quedó de otra que  diferir la fecha límite para la recepción del billete de 100 bolívares.

Marquina apuntó que Maduro pretende seguir buscando zozobra, angustia y preocupación a los venezolanos en esta época, recordó que el 30 de diciembre es pago de quincena; el 31 del mismo mes y el 1 de enero, es sábado y domingo; y el 2 es feriado bancario, por lo tanto los venezolanos no recibirán ese pago en efectivo y si lo hacen, no podrán usarlo para hacer las compras necesarias a la fecha.

“Señor Maduro ya nos dañó  la Navidad, no nos dañe el año nuevo. ¿Está seguro que esos 60 millones de piezas resolverán el problema de liquidez en el país? Que por cierto de esa cantidad solo han llegado 24 millones», declaró Marquina.

El presidente de la Comisión de Finanzas y Desarrollo Económico de la Asamblea Nacional, pronosticó que esos días serán un caos pues algunos ciudadanos tienen  gastos necesarios en los que es imposible el uso de las tarjetas electrónicas, como el pago del transporte público o taxis para que quienes  no poseen vehículos puedan movilizarse, para la recarga de combustible para quienes tienen carro y para quienes compran en las bodegas lo que les alcance para comer diariamente.