El contrabando de carne venezolana ha sido calificado como un problema sanitario de primer orden por las autoridades colombianas. El delito es preocupante por los pasos fronterizos
El contrabando de carne ha sido señalado como un problema sanitario de primer orden en la frontera colombo-venezolana. Así lo han calificado las autoridades de salud en la zona de frontera binacional y la entrada de manera ilegal y sin ningún control, hacia territorio colombiano.
Desde hace meses este contrabando de carne venezolana, debido fundamentalmente al diferencial cambiario que favorece al peso colombiano, se ha venido incrementando por los pasos fronterizos de San Antonio y Ureña.
A pesar de que, desde Colombia, se han endurecido las acciones de control mediante funcionarios de la Policía Nacional y de la Dirección de Aduanas, las autoridades reconocen que el principal peligro es que esta carne acarrea un problema sanitario.
“Venezuela es el único país de Suramérica que no posee el certificado internacional de control de la brucelosis, lo que hace que los países no permitan importaciones de bovinos desde dicho país por los riesgos a los humanos que consuman esta carne”, señalo Víctor Bautista, representante de la Cancillería colombiana para la zona de frontera.
Lo visible
El tránsito diario de miles de personas por los pasos peatonales fronterizos genera dificultades para el control por parte de Colombia. Es así como se prohíbe pasar carne venezolana al territorio colombiano pero esto es difícil.
“Básicamente por el precio de la carne. Casi a un 50% menos que la carne que se expende en Colombia. Además muchos venezolanos han optado por traer carne de contrabando y venderla aquí ya que sale mejor que cambiar los bolívares por pesos a pesar del problema sanitario que esto nos representa” afirmó Bautista.
Por otro lado comerciantes inescrupulosos se han dedicado al contrabando de carne en condiciones insalubres. La carne pasa por las trochas fronterizas de manera furtiva y se transporta en vehículos inadecuados y en condiciones sanitariamente extremas.
El diferencial cambiario estimula este tipo de contrabando, sumando a ello quienes utilizan, además de la carne de bovinos y porcinos, la carne de otras especies animales como equinos y perros, tal y como fue descubierto esta semana en San Antonio representando un problema sanitario de primer orden en la frontera binacional.