El gobierno de Nicolás Maduro reconoce que la gente busca comida en la basura y, algunas tardes, reparte arepas para que dejen de hacerlo.
Buscar comida en la basura es ya en Venezuela el pan nuestro de cada día, y el gobierno de Nicolás Maduro lo sabe. Por esta razón, ha identificado en Caracas los principales lugares donde la gente se concentra para recogerla y, algunas tardes, directivos y personal de la Misión Negra Hipólita acuden a estos puntos a repartir una pequeña ración de comida, por lo general una arepa o un envase de aluminio con verduras.
Les llaman “puntos rojos” y uno ellos está localizado frente a la Torre El Chorro, en la Avenida Universidad de Caracas, donde habitualmente comercios y restaurantes de la zona depositan los desperdicios, ya vencidos y descompuestos, por los que luego la gente se pelea para recoger. La zona se ha convertido en una especie de relleno sanitario, porque un centenar de damnificados invadieron el edificio hace ya seis años y ahora, además de la carencia de servicios, se encuentran con la carencia de alimentos.
La Misión Negra Hipólita, cuya finalidad es “brindar protección social e integral, asegurando la justicia social e igualdad de los ciudadanos” ahora tiene entre sus funciones repartir comida en estos puntos, pero la gente se queja de que las raciones son pequeñas y no alcanzan. Sólo entrega una pequeña ración a cada persona, por lo que ni satisfacen el hambre de la gente, ni evitan que sigan hurgando en la basura para llevar comida a sus familias.
Una vez a la semana le corresponde a un director de la Misión Negra Hipólita, y a su equipo, hacer “guardias” en los puntos rojos para que la gente no se lleve la basura, por lo que la solución más reciente ha sido prohibir a los comercios de la zona que la sigan depositando en estos lugares. Agravando aun más el problema.