El paso vehicular fronterizo será la próxima medida a tomar por el gobierno venezolano en la zona. Recientes anuncios indican que la decisión está lista.
El gobierno prepara el paso vehicular fronterizo. Así se puede concluir del análisis de los últimos anuncios realizados por el ministro de Energía, el gobernador del Táchira, José Gregorio Vielma Mora y directivos de Petróleos de Venezuela. Durante los últimos días el gobernador del Táchira ha venido reiterando que a nivel central se autorizó el cobro en pesos en dos de las estaciones especiales de PDVSA ubicadas en la población fronteriza de Ureña.
Allí el litro de gasolina se venderá a mil pesos y 870 pesos el de gasoil.
La medida carece de lógica si no va acompañada de la reapertura del tránsito y paso vehicular fronterizo tanto de carga, particular y público desde Colombia, quienes serian los “clientes” hacia los cuales estaría dirigida la medida. La mayoría de los vehículos de placa colombiana que se mantuvieron retenidos por el cierre fronterizo impuesto por el gobierno nacional en la zona, cruzaron la frontera cuando se abrió el paso vehicular por unas horas en meses pasados.
Esto indica que el sentido de la implementación del sistema de pago en pesos corresponde a un inminente proceso de normalización del tránsito y paso vehicular fronterizo.
Se indica que el primer paso que será reabierto es el nuevo puente binacional de Tienditas, entre San Antonio y Ureña, que está en la práctica listo. En ambos lados están culminando los trabajos de adecuación de la zona de tránsito aduanero y su infraestructura.
Sin motorizados
De lo que nada han hablado tanto las autoridades de Colombia como de Venezuela, es el tema referido al paso de motocicletas en los puntos fronterizos. En esta decisión pesa mucho la seguridad y orden público ya que, en el pasado, se ha vinculado a los motorizados con varios hechos delictivos, sicariato y extorsiones en ambos lados de la frontera, por lo que el asunto es tratado con mucho cuidado.
Ellos estarían excluidos en las primeras fases del paso vehicular fronterizo.
Además, las mafias del contrabando de combustible utilizan este tipo de vehículos para una suerte de bachaqueo de la gasolina, otro punto que pone en desventaja a la motocicleta frente a la reapertura de los puentes.