No logran apagar el fuego en calles de San Cristóbal del Táchira. Desde hace una semana la gente comenzó a montar barricadas para protestar y el gobierno a dispersarlos sin mucho éxito.
Protesta que montan, protesta que ataca las fuerzas de seguridad del Táchira para evitar que se repita la situación del año 2014 en la tierra de los gochos, como les llaman en el mundo a los nacidos en esa región venezolana de mayoría opositora al régimen de Nicolás Maduro y antes, al de Hugo Chávez. Pero ni esas acciones de la fuerza militar detienen a algunos grupos que insisten en protestar, sobre todo en horas de la noche.
El gobernador José Gregorio Vielma Mora, dijo que no permitirán barricadas como en el año 2014, pero en las comunidades y las universidades las cosas siguen ardiendo y la población pide la renuncia de Maduro y la mejora a la aguda crisis que sufren. Algunos estudiantes universitarios del Táchira de nuevo comenzaron a manifestarse en la vía pública, desde hace unas dos semanas, así como lo está haciendo la población común en barrios y urbanizaciones.
Intoxican la población
En la Universidad de Los Andes a diario hay quema de cauchos y obstaculizan el tránsito, pero la situación más aguerrida se ha dado, esta vez, en Las Vegas de Táriba que forma parte de la zona metropolitana, donde la protesta se extendió de la noche hasta primeras horas de la mañana y la barricada en la calle principal del lugar recordó a las famosas “guarimbas” de los “gochos” de hace dos años, que le dieron la vuelta al mundo.
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La reacción de los cuerpos de seguridad también fue contundente, relata Ronald Uribe habitante del lugar.
“Muchísimas personas se intoxicaron porque las bombas lacrimógenas que usó la policía cayeron junto a las ventanas de apartamentos donde habitan infantes y ancianos. Nos tiene preocupados esta situación, por la forma como nos han tratado y porque dicen que el conjunto residencial Don Luis es el que ocasiona la tranca, cuando no es así”.
Asegura Uribe que la barricada de esta semana la montaron personas que cubrían su rostro y denuncia el atropello a la población que descansaba dentro de sus hogar en la Residencias Don Luis, a quienes les arrojaron bombas lacrimógenas que invadieron sus apartamentos y ocasionaron intoxicaciones y problemas respiratorios agudos.
“Las bombas lacrímogenas cayeron junto a las ventanas de apartamentos donde viven niños y ancianos. Lo peor es que estaban vencidas y así lo muestran los cartuchos de esos detonantes. A pesar de eso la policía y la Guardia Nacional las usa contra población civil inocente”, dijo Ronald Uribe.
“No queremos guarimbas”
Otra habitante de Residencias Don Luis, Alba de Oraz expresó que con la protesta de esta semana, revive las protagonizadas, en la misma zona durante el año 2014 y que no quiere más “guarimbas”, aunque reconoce que miles de razones para protestar en Venezuela.
“Todo estaba muy tranquilo cuando escuchamos detonaciones a inicios de la noche. Eran jóvenes encapuchados que nada tienen que ver con el conjunto residencial, ni son vecinos de aquí. Conocimos información que son de los barrios de Las Vegas de Táriba, pero no sabemos bien”, dijo Oraz.
“No lo permitiremos”
José Amador Torres comisionado de la Policía del Táchira señaló
que cinco personas fueron llevadas a declarar para ser investigadas en relación a los hechos de Las Vegas de Táriba, donde encapuchados atracaron tres establecimientos comerciales e incendiaron un vehículo, de acuerdo a la parte oficial.