El representante del partido Voluntad Popular aseguró que, hay que revisar la estrategia porque fueron pocas las gobernaciones ganadas por la oposición.

El partido venezolano Voluntad Popular (VP) aseguró este miércoles que hay que hacer una «revisión profunda» de la estrategia de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), ya que fueron pocas las gobernaciones ganadas por la oposición mientras que el oficialismo se llevó 18.

«Tenemos que pasar un proceso de revisión profunda de toda la estrategia opositora y de la Unidad para reunificarnos como sociedad democrática y enfrentar juntos esta amenaza totalitaria y criminal que pretende secuestrar a los venezolanos solamente por sus negocios», dijo el coordinador del partido, Freddy Guevara.

Asimismo, indicó que la Mesa de la Unidad Democrática debe replantear la estrategia  para enfrentar al régimen de Nicolás Maduro y lograr la creación de un sistema electoral que esté a la disposición del pueblo venezolano. El también primer vicepresidente del Parlamento venezolano dijo que es necesario «reconocer que se han cometido errores» y que «hay serias deficiencias pero siempre con el ánimo de buscar la reunificación de la oposición»; en ese sentido llamó a los políticos a tener un criterio común.

De igual manera el diputado reiteró que desde ahora hay que luchar por un nuevo sistema electoral y destapar el «fraude» que aseguran se cometió el domingo en los comicios regionales, en los que la oposición logró cinco gobernaciones y el chavismo 18. “Por lo tanto desde VP ratificamos que el 15 de octubre se realizó el proceso fraudulento más grande de nuestra historia», agregó.

El «fraude moderno es sofisticado, el fraude moderno es complejo», añadió.

Indicó que no tienen «ningún tipo de duda» de que hay una gran cantidad de votos alterados, una situación que, dijo, fue generada a través de la «violencia» contra los testigos de la oposición. Detalló además que una muchacha fue agredida en el estado Zulia (noroeste) y terminó hospitalizada. El opositor dijo que fue implementado el «fraude moderno», algo que define como una suma «de elementos que en el fondo lo que genera es la imposibilidad de que la voluntad del pueblo pueda ser expresada en los resultados electorales».