gasolinaIncautaron más de 11 mil 320 litros de gasolina en el sector La Honda del fronterizo estado Táchira, el hallazgo lo hicieron en dos fincas colindantes con Colombia. El modus operandi eran mangueras que colgaban desde la montaña y pasaban al otro lado del país.

De todas las formas, vías y maneras los traficantes de gasolina burlan los controles para pasar el combustible desde Venezuela hasta Colombia. Con más de cinco meses de cerrado el paso por los puentes internacionales, en el caso del Táchira, no ha parado el contrabando por trochas, con complicidad de autoridades y también a espaldas de estas.

El último curioso hallazgo de formas de contrabando, lo descubrieron esta semana, se trataba de mangueras colgantes desde las montañas de Venezuela, que iban a Colombia donde aparaban la gasolina.

Un litro de gasolina en Venezuela cuesta 0,07 bolívares, lo que lleva a que un vehículo promedio se llene con 3,5 Bs. Su precio al pasar del vecino país, supera en este momento los 75 Bs. Lo que representa una ganancia promedio en cada litro de 15 mil por ciento. Razón por la que muchos afirman, que contrabandear combustible es más rentable que pasar droga, y las mafias fronterizas se han inmiscuido en el negocio.

Dos fincas

En las fincas La alcancía y El encanto, del municipio Rafael Urdaneta del estado Táchira, se encontraron una cantidad de mangueras que descolgaban desde la montaña, hacia Colombia. Hasta el lugar llegaron funcionarios del 211 Batallón de Infantería en esa zona de fronteriza, dijo el jefe de la Región Estratégica de Defensa Integral Los Andes –Redi-, Mayor General Efraín Velasco Lugo.

En el lugar se encontraron no sólo 800 metros de manguera colgante, también 50 mulas, 250 pimpinas, 50 kilos de café en granos, seis sacos de alimentos para mulas, un rifle calibre 22 mm y 15 aperos para mulas, anunciaron las autoridades que cuatro personas fueron detenidas.

Dos venezolanos y dos colombianos, sobre uno de los detenidos pesaba una medida privativa de libertad, y los otros tres con medidas cautelares, lo que los vincula con delitos previos.

La manera de operar de los contrabandistas, era salir en sus vehículos comprar la gasolina en estaciones de servicio de San Cristóbal y municipios cercanos. Regresaban a su zona, descargaban el combustible en pimpinas o recipientes de plástico. Luego, se iban a las montañas con las mangueras plásticas instaladas que tenían su orificio terminal en Colombia. Por gravedad el líquido circulaba y llegaba al vecino país, donde otro grupo recibía y vendía el producto.