Exministro de Justicia español afirmó que en Venezuela se está produciendo una ruptura del Estado de derecho y de los derechos fundamentales de las personas.
Antes de regresar a Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón exminitro de Justicia del Gobierno de España, remarcó que su presencia estos días en la capital venezolana, junto a la del abogado español Javier Cremades para incorporarse a la defensa del opositor preso, Leopoldo López “ha contribuido de una forma muy importante a que haya una internacionalización del reproche a la ruptura del Estado de derecho que se está produciendo en Venezuela”.
“Hemos estado, quizá la comunidad internacional durante mucho tiempo con los ojos cerrados, preocupados única y exclusivamente por las grandes consecuencias políticas y no nos hemos dado cuenta de que, mientras todo ese debate político se abría, en Venezuela se ha ido minando no solamente el Estado de derecho sino la defensa de los derechos fundamentales de las personas”, dijo el también exalcalde de Madrid.
Gallardón criticó además la “violación sistemática de los derechos constitucionales, la desaparición de la división de poderes y la instrumentalización de los jueces como una parte más de los objetivos políticos de un gobierno contra la mayoría de la población” que, a su juicio, se registran en el país caribeño.
“Todo eso es lo que representa Leopoldo López y su libertad será la libertad de Venezuela y la restitución de sus derechos civiles será devolver los derechos democráticos de los que en estos momentos están privados los venezolanos”, señaló.
El exministro de Justicia español destacó que la presión internacional y el manifiesto firmado por más de un millar de juristas sobre el caso López han servido para que el aplazamiento de la vista del recurso contra su sentencia, que se suspendió el pasado martes, no fuese indefinido y se haya fijado una nueva fecha para la audiencia el próximo 7 de julio.
Anunció que regresarán a Caracas y confía en que el tribunal “aproveche esta oportunidad para, en lugar de hacer política, hacer justicia devolviendo la plenitud de sus derechos a un preso político cuya existencia es inexplicable en el siglo XXI”.