A través de la frontera de Venezuela salen a diario cientos de litros de gasolina que son revendidos en Colombia a pesar del cierre.
La frontera de Venezuela sigue siendo el punto más álgido de la reventa en el país, pues la extracción ilícita o contrabando de gasolina reina aun entre los espacios limítrofes con Colombia. A pesar de las diferentes medidas que el Gobierno nacional ha desarrollado con el fin de frenar la extracción del combustible, quienes han hecho de esto una forma de vida se las ingenian para que la principal fuente de ingreso económico de la frontera de Venezuela siga emanando ganancias de forma ilegal.
La amplitud del cierre de frontera de Venezuela con Colombia fue uno de los intentos por parte del Gobierno nacional para mermar este delito, sin embargo, el contrabando de gasolina a través de las trochas y principales vías, con la mirada complaciente de los cuerpos de seguridad del país, se ha mantenido a lo largo del tiempo a pesar de las “restricciones”.
¿Qué ocurre en la frontera de Venezuela con la gasolina?
El contrabando de gasolina a través de la frontera de Venezuela se ejecuta a través de dos vías: terrestre y marítima, la terrestre ocupa los municipios Mara, Jesús Enrique Lossada y Guajira, mientras que en la zona marítima el municipio Almirante Padilla específicamente en la Laguna de Sinamaica, Paraguaipoa y el Río Limón.
Irónicamente las zonas permanecen custodiadas día y noche por los cuerpos de seguridad, pero el contrabando de gasolina por la frontera de Venezuela se incrementa debido a la complicidad de los mismos.
Alberto López, a quien llamaremos así para proteger su identidad, asegura que el paso de la gasolina y de cualquier otro producto es continúo, siempre y cuando se cancele el denominado “peaje”, que por lo general son excesivas sumas de dinero, presuntamente a algunos de los efectivos de seguridad para poder ingresar el contrabando.
“A los guardias hay que mojarles la mano, pueden ser 50 mil bolívares, casi siempre quienes contrabandean la gasolina andan con mucho efectivo por lo mismo para pagar en las alcabalas”.
“Con los alimentos ya no tanto, porque ya no se está viendo tanta comida, pero lo de la gasolina nuca se ha acabado…, ese guardia se compromete a que no van a volver a parar al bachaquero más adelante, es una circulo vicioso”, afirma López.
Inmediatamente que el combustible llega a Colombia este es distribuido en diferentes puntos, específicamente en los conocidos “Pimpineros” que son quienes se encargan de vender el combustible en pesos a un precio muy por debajo de las recién inauguradas estaciones de gasolina de Venezuela en Colombia, que cobran el servicio en moneda colombiana.
“Hay gente de aquí que vive únicamente de eso, no conocen otra profesión que no sea la venta de gasolina”
“Los precios varían, los venden por litros en botellas de refresco o en pimpinas más grandes…, es un negocio en el que están hasta los menores de edad…, en toda la vía a Colombia se ven a los pimpineros…, nadie los detiene por la misma complicidad”, manifiesta López.
¿Y las estaciones de gasolina en la frontera de Venezuela?
Meses atrás el Gobierno nacional ordenó la creación de las Estaciones Especiales Exclusivas (EEE) para la venta de combustible en moneda extranjera, en el caso del estado Zulia serían cinco en total que estarán situadas en poblaciones del municipio fronterizo Guajira, como Guarero, Carretal y Cojoro.
En la actualidad, ya se encuentra en funcionamiento la Estación Especial Exclusiva de Paraguachón, en el municipio Guajira, mientras que en los próximos días se espera la puesta en servicio de una más en esa localidad, pero, la realidad es que la mencionada estación permanece vacía, pues el litro de gasolina vale mil 200 pesos y el litro de diesel mil pesos razón por la cual estas estaciones solo alcanzan a vender apenas 100 litros diarios, debido a que su gran competencia, el contrabando, maneja aun el dominio de ventas en la frontera de Venezuela.
El contrabando de gasolina a través de la frontera de Venezuela ha salpicado a muchos actores políticos, pues, vale recordar que la fiscal general de la República, Luisa Ortega Díaz, ordenó el enjuiciamiento de la exdirectora general de Mercados Internos del Ministerio de Petróleo y Minería Gladys Parada y a la excoordinadora de esa misma dependencia Diannaly Muñoz Blanco, por irregularidades en los despachos de combustible, a quienes se les acusó por la comisión de los delitos de tráfico de influencias, peculado doloso continuado y asociación para delinquir.
Junto a la exfuncionaria de Pdvsa, Gladys Parada también se vio envuelto el gobernador del Zulia, Francisco Arias Cárdenas por un caso de contrabando de gasolina, llevada a Colombia en mil 800 camiones PDVSA en el año 2015, hecho que ha sido denunciado en reiteradas oportunidades por el legislador zuliano Lester Toledo.