pdvsa aguas contaminadasPdvsa, Hidrocentro y alcaldía no determinan el origen de contaminación y tampoco cumplen plan de contingencia para atender a los 58 mil afectados.

El plan de contingencia acordado entre Petróleos de Venezuela (Pdvsa), la empresa Hidrológica del Centro (Hidrocentro) y la alcaldía de José Félix Ribas, fracasó tras desconocer el origen de la contaminación de aguas en La Victoria y desatender a las 58 mil personas afectadas. A día de hoy, no se cumple a cabalidad con el suministro de agua por camiones cisternas ni hay respuesta sobre el elemento contaminante del recurso hídrico, mientras que los pobladores de La Victoria aseguran que se encuentran al borde del colapso y en medio de la desesperación por el silencio oficial.

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Fernando Feo, Cristina Guerrero, José Gregorio Mendoza y Alesia Zambrano, son cuatro de los afectados por el grave problema de contaminación de las aguas y forman parte de la comisión mixta designada por la Cámara Municipal de Ribas para gestionar la situación ante los entes correspondientes.

Alesia Zambrano explicó que los ocho pozos fueron contaminados por cinco estaciones de servicio que se encuentran en proceso de medición de los niveles en sus tanques subterráneos. La investigación está a cargo de la fiscalía 88 con competencia nacional en materia ambiental, a cargo de la fiscal Luz Mayela.

Olor a gasolina invadió casas de La Victoria

En el populoso sector Las Mercedes de La Victoria, el pasado 22 de diciembre los habitantes resultaron sorprendidos cuando abrieron los grifos de agua y las viviendas quedaron impregnadas de un fuerte olor a gasolina. A ellos los surte el pozo 6 Inca.

“A raíz de la denuncia se destapa la olla y comienzan a aparecer rasgos de contaminación en otros pozos de la zona, en total son ocho»

«Y según datos aportados por el Centro de Ingenieros de Aragua, son unos 58 mil habitantes afectados, esto corresponde al 23 por ciento de la población del municipio Ribas”, explicó Zambrano.

Los denunciantes detallaron que los sectores afectados corresponden a Nueva Victoria, Cilento, Los Andes, residencias Carlos Blanck, Conjunto residencial y comercial Aragua, residencias Astoria así como las urbanizaciones Bolívar norte y sur, sector 1 de Las Mercedes incluyendo el hospital José María Benítez y el hospital de los Seguros Sociales (Ivss). También los planteles Luis Augusto Machado, el preescolar Gran Mariscal de Ayacucho y el Colegio María de la Paz se encuentran en el área afectada por la contaminación de los pozos.

No llega el agua, plan fracasado

Alesia Zambrano explicó que el plan de contingencia entre Pdvsa, Hidrocentro y la alcaldía de Ribas consistía en la contratación de diez camiones cisternas. Cada uno prestaría cuatro servicios al día de suministro de agua a las comunidades afectadas para un total de 40 servicios diarios.

“El plan de contingencia no ha sido efectivo, ha sido un fracaso, era un paliativo que no cumple con su función y Pdvsa se comprometió a enviar otros 15 camiones cisternas pero tampoco cumplió la promesa. También se prometió un día más de rebombeo a través del Acueducto Regional del Centro (ARC) y tampoco se concreta”, manifestó Zambrano desde la indignación.

Cristina Guerrero denunció que a casi dos meses de la situación, no se conoce a ciencia cierta el elemento contaminante, por lo que los habitantes están afectados y en medio de la desinformación. Explicó que el ministerio de Ecosocialismo y Aguas se comprometió en revelar los resultados de la investigación el 5 de febrero, mientras que Pdvsa anunció que informaría los resultados el 11 de febrero.

Nadie cumplió y sobre el análisis de las muestras de aguas lo que reina es el silencio.

Ahora alegan que hasta tanto no cese la fase investigativa del Ministerio Público, no pueden emitir información. Los afectados consideran que se les viola el derecho constitucional del agua como principio de vida y del acceso a la información oportuna y veraz.

A los afectados por la contaminación de las aguas solo les llega el camión cisterna una vez a la cuaresma y por 20 minutos, por lo que la vida de los habitantes de La Victoria cambió drásticamente.

La tarea cotidiana de bañarse se convirtió en un caos como también lo es lavar la ropa, fregar los platos y la limpieza de los hogares por citar algunos, sin dejar a un lado las adecuaciones que debieron implementar para que en los hogares siempre haya un miembro de la familia que pueda recoger el agua, así falte a su puesto de trabajo.