Trabajadores del Centro Comercial Gran Bazar se negaron a poner precios justos. Aseguran que no se trató de una inspección sino de extorsión.
Bajo la consigna “Este Gobierno va a caer” alrededor de 300 propietarios de los establecimientos del Centro Comercial Gran Bazar en el centro de Maracaibo le dieron la bienvenida a los fiscales de la Superintendencia Nacional para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos (Sundde) cuando estos pretendían realizar una presunta ‘inspección’ para colocar precios justos.
Según Raúl Indriago, trabajador de ese centro comercial, los fiscales entraron por la puerta principal a inspeccionar sin ningún tipo de identificación, lo que viola el articulo 37, numeral 4 de la Ley Orgánica de Precios Justos (LOPJ) sobre el procedimiento de inspección y fiscalización en materia de precios y márgenes de ganancia que reza: “Identificación de la funcionaria o el funcionario que practique la respectiva inspección”.
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Pero no fue hasta que uno de ellos entró a una las tiendas solicitando el costo de una franela; luego de preguntar la existencia del producto en diferentes tallas y probárselas, este fiscal le pidió al vendedor del local que le ofreciera rebaja porque pertenecía a la Sundde y al ver que este se negó, sacó de su maletín su credencial para ejercerle presión al comerciante y en pocos minutos se caldearon los ánimos.
Indriago manifestó a El Correo del Orinoco que no se trató de una inspección para aplicar los precios justos, como se pretendía hacer ver, sino que estos funcionarios se aprovecharon de representar a ese ente, para hacer compras personales y, además exigiendo precios justos sin ningún tipo de orden, lo que se considera una falta a los artículos 11 y 12 de la Ley Orgánica de Precios Justos.
“Cuando la Sundde llega todos están identificados nadie ha tenido problema en mostrar facturas de compra, ni mucho menos el inventario de la mercancía, está claro se la dio de bravo y el vendedor no se dejó, eso se llama extorsión”, sentenció Indriago.
Los fiscales se retiraron en medio del mar de gente que rechazaba su presencia, por lo que los efectivos militares debieron cerrar el centro comercial por medidas de seguridad, hasta que se normalizara la situación; sin embargo, nunca hubo tal inspección ni fiscalización.
Situaciones similares a esta se han suscitado en otros centros comerciales del país, en las que estos representantes de la Sundde son abucheados, sin dejar de lado el caso de Ivanhoe Rene Rivera Echezuria, exfiscal adscrito a la Superintendencia Nacional para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos, quien fue acusado en el 2014 ante el Ministerio Público por solicitar arbitrariamente dinero a un comerciante, a cambio de no sancionarlo administrativamente por supuestas irregularidades.