La Federación Nacional de Trabajadores de la Industria de la Harina, Fetraharina, informó que los inventarios de trigo están próximos a terminarse.
El presidente de la Federación Nacional de Trabajadores de la Industria de la Harina (Fetraharina), Juan Crespo, indicó que las importaciones de trigo que ha hecho el Estado siguen siendo insuficientes y los inventarios en los molinos están próximos a terminarse. El directivo recordó que desde el último trimestre de 2016 el sector se declaró en emergencia por los retrasos que había en la importación de trigo tanto para la elaboración de panes y galletas como para la producción de pastas; sin embargo, sus peticiones no fueron escuchadas y las fallas de abastecimiento aumentaron.
“Nos manifestamos oportunamente porque sabíamos que el primer trimestre de este año la situación se iba a tornar crítica y ahora lo estamos viviendo. En este momento el inventario de trigo panadero y galletero alcanza apenas para siete días”, declaró Crespo.
Agregó que tienen conocimiento de que hay un cargamento con trigo que viene en camino, pero advirtió que lo más probable es que se agote en muy poco tiempo. Precisó que les preocupa que el Gobierno cuando importa solo traiga 30 mil toneladas de trigo que deben repartirse en los 13 molinos que hay en el país. “Al molino más grande que está ubicado en Catia, le terminan entregando alrededor de 5 mil toneladas, eso dura máximo una semana”, apuntó.
Insistió en que la petición de Fetraharina al Gobierno es que se importe mensualmente 120 mil toneladas de trigo, de modo que las panaderías cubran sus requerimientos y los consumidores puedan comprar los panes que deseen. Crespo recordó que la escasez de materia prima no solo perjudica a los comerciantes y consumidores ya que reiteró que los trabajadores también se han visto afectados.
“En el área de producción hay más de 500 trabajadores que están preocupados, saben que al no haber materia prima los molinos no pueden trabajar igual y ellos no reciben el mismo sueldo que si tuvieran jornadas regulares”, aseguró.
Sin pasta regulada
Por último el presidente de Fetraharina también rechazó que el Gobierno de prioridad a la importación de pasta, en lugar de aumentar las compras del trigo, para que el producto sea elaborado en el país. Insistió en que si se compra la materia prima requerida, los molinos del país están en capacidad de abastecer todo lo que demandan los venezolanos.
Mencionó, además, que un kilo de pasta importada es comercializado hasta en 6 mil bolívares, mientras que el kilo de pasta fabricado en el país está regulado en 15 bolívares.