el ninoLa sequía generada por el fenómeno El Niño hace estragos en la población de La Grita, donde se genera gran parte del consumo de hortalizas y verduras que consumen los venezolanos.

El municipio Jáuregui, en la montaña tachirense es uno de los principales productores y proveedores de rubros agrícolas de Táchira y Venezuela, pero está sufriendo los efectos de la sequía generados por el fenómeno El Niño en el país. El agua disminuye de manera importante en la zona y se hace muy difícil mantener los sembradíos.

El racionamiento del vital líquido, ocurre en La Grita, sobre todo en horas de la tarde, y además de afectar la población, deja consecuencias directas a la producción agrícola, porque se condiciona el riego de sembradíos.

De seguir esta carencia, los agricultores dicen en voz de un afectado, Demetrio Molina, que deberán reducir las cosechas a lo mínimo, porque el agua es vital para el cultivo.

De ocurrir está acción, que parece inminente, el bolsillo del consumidor de frutas, verduras y hortalizas se verá muy afectado, porque los precios de estos rubros se elevarán, al generarse menor oferta e igual demanda.

Medidas estrictas

Los reservorios de agua del municipio serán resguardados para uso exclusivo de agua potable, dejando a un lado a los productores, de acuerdo a las acciones que informó la hidrológica de Jauregui podría aplicar, de proseguir la sequía.

La disminución en la frecuencia del riego para las siembras, ya la comenzaron algunos agricultores, sobre todo de las zonas más altos, donde por la fuerza de gravedad disminuye más el flujo del vital líquido por las tuberías regulares.

A Dios le piden agua

La religiosidad en la población de La Grita, capital del municipio Jauregui, donde está el Santo Cristo, es conocida en toda Venezuela. La población de esa localidad está rezando; con rosarios y misas se elevan plegarias a Dios para que haga llover, debido a que la mayoría de habitantes de esta laboriosa localidad, viven de lo generado por la agricultura.