La escasez y lucha contra el bachaqueo obliga a las farmacias a exigir récipe para vender un anti hipertensivo.
Medicamentos que antes no necesitaban de récipe médico, sino que bastaba con ir a las farmacias y preguntar por su disponibilidad, ahora requieren de ese papel firmado por el médico tratante para que le puedan vender la medicina, en caso de que esté en stock. Esta es la medida que algunas farmacias en Ciudad Guayana están tomando para controlar la gran demanda de pacientes que solicitan uno de los tantos medicamentos que escasean en las farmacias del país, como el caso de los anti hipertensivos, muchos de ellos vendidos sin necesidad de récipes médicos.
Ahora es diferente. Las farmacias no solo exigen récipe médico que demuestre que el solicitante requiere del medicamento en cuestión, el anti hipertensivos, sino que retienen la receta tal como hacen cuando se trata de otro tipo de medicinas de mayor vigilancia.
“Fui a Farmahorro y vi que había cola, me fui directamente a caja solo para preguntar si tenían Valsartan, que es el que usa mi esposo para la tensión. El muchacho me dijo que sí había, pero que solo estaban vendiendo con récipe y que ellos se lo quedaban”, dijo Orleana Mata, habitante de Puerto Ordaz.
Los encargados dijeron no estar autorizados para declarar u ofrecer información al respecto, pero los pacientes que preguntaban recibían como respuesta que eran nuevas órdenes, presumiendo un intento por controlar el bachaqueo de medicinas.
“Me imagino que lo hacen porque no se consiguen medicamentos para la tensión y los bachaqueros aprovechan para revenderlos. Espero que al menos funcione, no me importa ir al médico a pedir récipe si eso me da garantía de que voy a conseguirlo”, afirmó María Nieto, paciente hipertensa.
No es la primera vez que farmacias en Ciudad Guayana exigen récipes médicos para medicinas que no lo requieren. Anteriormente sucedió con medicamentos como el Atamel, cuyo principio activo es el acetaminofen, cuando el chicunguya amenazaba a la población.