La escasez de medicinas hace que los venezolanos hagan acopio de medicamentos, aunque no los necesiten. Por ello, algunas farmacias intentan controlar el consumo regulando las compras a través de la venta con récipe de cualquier medicina, hasta las que solían ser de consumo masivo como pastillas contra el dolor de cabeza o vitamina C.
Aunque no se trata de una nueva regulación oficial, sino de una iniciativa de algunas farmacias, los venezolanos ya están alertas y comienzan a tomar acciones.
«Yo aprovecho cuando voy a la ginecóloga y le pido que me dé récipe para todo: vitaminas, calcio o ácido fólico. Antes solo era el antibiótico, ahora no quieren vender nada si uno no tiene la orden del médico», cuenta la clienta de una farmacia de la capital.
Algunos ciudadanos consideran que aunque es una medida que restringe la libertad de compra, es necesaria para controlar el «bachaqueo». «Hay una gente que uno ve que anda por ahí comprando mil cajas de todo. Eso es para revender, para bachaquear y dejan sin nada a los que de verdad la necesitan», reclamó una encuestada en Caracas.
La encargada de una de las farmacias que implementa esta regulación, situada en Las Mercedes, explicó que la medida la tomaron desde finales del año 2015, pues la cantidad de medicinas que llegaba no era suficiente para abastecer la demanda.
«Nos dimos cuenta, además, de que mucha gente compraba remedios que no necesitaba y luego venían otros con récipe en mano, con una urgencia, y no teníamos cómo ayudarlos porque se había terminado todo».
La Federación Farmacéutica Venezolana ha alertado que en los próximos meses podría agravarse la escasez de medicinas en el país, que actualmente asciende al 80%.
La única respuesta que ha habido de parte de las autoridades la dio la recién nombrada ministra de Salud, quien indicó que priorizarán la importación de medicinas de acuerdo a la gravedad de las patologías.