Consumidores peregrinan desde muy temprano golpeados por la falta de alimentos, mientras los supermecados y abastos, incluso los del gobierno, cada día exhiben menos productos.
La falta de alimentos está llevando a la desesperación a la población anzoatiguense, sobre todo a los habitantes de la zona norte del estado, quienes deambulan por supermercados y abastos, incluso los del gobierno, en busca de la dieta básica.
Romelia Aguache, una mujer de unos 70 años, comentó que salió de su casa en las afueras de Barcelona a las 4 de la mañana para comprar comida y a las 9:30 no había podido adquirir ni siquiera un empaque de harina de maíz, para preparar las tradicionales arepas venezolanas.
“Hace más de un mes que en mi casa no hay arroz, ni pasta, estamos comiendo lo que se consigue a duras penas y carísimo”, acotó.
Luis Hernández, gerente del Marquet “Le Marché”, ubicado en Barcelona, dijo al ser consultado sobre la situación de escasez de alimentos, que en lo que va de 2016, el problema de desabastecimiento ha ido aumentando, al punto que el establecimiento se ha visto en la necesidad de reducir el tamaño de sus anaqueles.
Precisó que no esperan productos alimenticios para los próximos días, subrayando que los pocos que reciben cada 15 ó 20 días son los manufacturados por empresas Polar, cuyo propietario, Lorenzo Mendoza, es blanco permanente de ataques por parte del presidente Nicolás Maduro y representantes del gobierno, quienes han amenazado con la expropiación.
Rostros angustiados y bolsas vacías
Juana Sojo, quien esperaba a las puertas de un automercado al recibir la noticia de que no venderían alimentos a precios regulados.
Se sentó a un costado para recuperarse del cansancio, pues según comentó, había recorrido 10 comercios en busca de comida y aunque le correspondía comprar de acuerdo con el número terminal de su cédula, tendría que resignarse a regresar a su casa con las manos vacías.
Sobre la delicada situación que atraviesa el país por la crisis alimentaria, el ex presidente de la Federación de Administradores y profesor de la Universidad Gran Mariscal de Ayacucho, Benito Gómez, coincidió con otros expertos al calificar de muy grave el salto dado por la inflación solo en el mes de enero, al ubicarse en 14% mientras la economía permanece estancada.
“Hay riesgo de caer en estanflación o lo que es lo mismo alta inflación con estancamiento económico”.
Recordó que tal situación ya había sido advertida y sostuvo que mientras el gobierno no entienda que en el país se requiere de un gran acuerdo nacional, será imposible superar la crisis, por el contrario se tornará más severa.