En los últimos seis días se reportaron 10 bebés recién nacidos fallecidos por contaminación en la Unidad de Terapia Intensiva.
En un lapso de seis días, entre el 19 y el 24 de septiembre se han reportado otros 10 bebés recién nacidos fallecidos en la Unidad de Terapia Intensiva Neonatal (Utin) del Hospital Universitario “Dr. Manuel Núñez Tovar”, en Maturín, cifra con la cual los casos de fallecimientos en este servicio ascienden a 214 durante estos 8 meses del 2016.
Los datos aportados por los trabajadores del centro asistencial destacan que las causas de estos decesos está asociada a la presencia de una bacteria que agrava la condición de los bebés que ingresan a terapia intensiva.
Los trabajadores quienes piden el anonimato para evitar represalias laborales en su contra, indicaron que los cuerpos de estos 10 bebés ya tienen una semana en la morgue, junto a otros 12 cadáveres de adultos que aún no han sido retirados
Los bebés que ingresan en la Unidad de Terapia Intensiva Neonatal (Utin) presentan problemas respiratorios o son prematuros. En algunos casos sus madres no han tenido el adecuado control prenatal ni buena alimentación, por lo que el bebé se convierte en presa fácil para la bacteria que se encuentra en la Utin.
Fallece el 70% de bebés que ingresa a la Utin
De las estadísticas que se manejan, se conoce también que en marzo de 52 pacientes internados fallecieron 31. Mientras que en junio, de 44 niños perecieron 33, es decir 75% de los ingresos.
Según cifras del centro de salud, en la sala de parto a diario atienden a entre 60 y 70 mujeres y también se practican 20 cesáreas, lo que da un promedio de 90 nacimientos en 24 horas mientras el promedio de pacientes que ingresan a la Utin en un mes es de 60.
De forma extra oficial trascendió que en el mes de enero murieron 34 recién nacidos de los 48 recluidos en este servicio, lo que representa 70,83% de los ingresos.
Falta de aseo facilita vida a la bacteria asesina
Los trabajadores del hospital insisten en que la ausencia de material de limpieza impide el debido aseo de la Unidad de Terapia Intensiva, facilitando la incubación de bacterias intrahospitalarias . Aseguran que los obreros están dispuestos a limpiar, pero sin artículos de aseo es complicado.
El servicio no cuenta tampoco con agua estéril, pues el equipo del hospital se dañó, por lo que las enfermeras del área utilizan agua potable para el aseo de los bebés y de algunos aparatos.