Jóvenes aspiran que con la próxima Asamblea Nacional sientan que valió la pena haber votado por los nuevos diputados.

Parte del objetivo fue logrado con la adjudicación de los 112 diputados opositores para la Asamblea Nacional que se instalará a partir del 5 de enero de 2016.

Gran parte de la ciudadanía, en especial los jóvenes, están conscientes de que solo se ganó el parlamento, no el Gobierno, por lo que el cambio que tanto promulgaron no se materializará de la noche a la mañana, pero esto no significa que los venezolanos mantengan sus exigencias hacia la nueva mayoría parlamentaria, trabajar por el país.

“No se trata solamente de que los papeles se reviertan y la oposición actúe como lo ha hecho el oficialismo, no los elegimos para eso sino para que de verdad trabajen, para que las leyes sean en beneficiosas para todos y no de un partido político, para que haya una contraloría y el presidente o los ministros hagan lo que les da la gana y nadie los frene”, manifestó Claudia Díaz, estudiante de Comunicación Social.

Otra de las inquietudes de los estudiantes sigue siendo la crisis económica y la inseguridad en el país, no dejando de descartar la posibilidad de emigrar de Venezuela.

“Esta Asamblea Nacional es mi esperanza para no irme del país. Los diputados tienen una gran responsabilidad para evitar que los jóvenes se sigan yendo porque no ven un futuro en su propio país”, dijo Aliana Venditti, estudiante de bachillerato.

Las expectativas crecen por la instalación del nuevo parlamento y las acciones que, previo al 5 de enero del próximo año, está accionado el actual parlamento en conjunto con el Gobierno, para frenar parte de las atribuciones de los diputados.