Lleva por nombre el de «la libertadora de El Libertador»: Manuelita Sáenz. Su techo está en pésimas condiciones y los docentes temen que se derrumbe de un momento a otro. La escuela estadal ubicada en el sector La Esmeralda de la población de La Fría, del Táchira, municipio limítrofe con Colombia, es una bomba de tiempo.
La información la dio a conocer la subdirectora del plantel educativo Rosa Pérez, quien recordó que el gobernador José Vielma Mora ofreció en la reciente campaña a diputados nacionales, las mejoras a la unidad educativa que tiene años confrontando problemas graves en su infraestructura, pero el mandatario continúa sin honrar su promesa.
Hace dos semanas atrás –relató- los miembros de la organización comunal pro gobierno de la zona, UBCH visitaron la escuela Manuelita Sáenz, de acuerdo a Rosa Pérez buscaban a los representantes de los escolares que quisieran trabajar voluntariamente, es decir sin pago, para reparar la escuela: “dijeron que aprovecharán que la Gobernación daría el material y los representantes colocarán la mano de obra”.
Ningún representante de la escuela se presentó a trabajar como voluntario, porque argumentaban que ante la situación económica tan grave del país, deben percibir un salario para medianamente cubrir necesidades básicas de alimentación, contó la maestra.
La sub directora de la escuela Manuelita Sáenz de La Fría, dijo que lo único que cumplió el gobernador de sus promesas en 
“Necesitamos las cuatro aulas y el mejoramiento de la infraestructura en general, porque la humedad y las filtraciones han causado daños en las paredes de las aulas donde reciben clases cientos de niños”.
La dotación de materiales básicos para el plantel tampoco existen como papelería de oficina, productos de limpieza, implementos deportivos entre otros.