El movimiento Venezuela sin Medicinas marchó para exigir ayuda humanitaria por la falta de medicamentos en el país.
Este miércoles se llevó una concentración y marcha dirigida por el movimiento Venezuela sin Medicinas, en Ciudad Guayana, reiterando la crisis existente por la escasez de medicamentos en el país.
En el caso de Guayana, la escasez pasó de un 83% a 92%, según informó el médico pediatra y miembro de la ONG, César Dommar.
Los activistas se concentraron en la Av. Paseo Caroní de Puerto Ordaz, a la altura del restaurante Fridays, desde donde marcharon hasta el Hospital Uyapar, en cuyo lugar se refleja diariamente el peregrinaje de pacientes por la falta de medicinas, y sus consecuencias al no conseguirlos.
Dommar destacó que los medicamentos que escasean en todas las farmacias de la región y el país son de todo tipo, no tienen restricciones, desde antibióticos, fármacos para la diabetes y la tensión, hasta tratamientos oncológicos.
A ellos se suma la gran deuda del Estado con las empresas farmacéuticas, imposibilitando además que en un corto plazo de 90 días puedan fabricarse medicamentos de calidad, menos sin contar con todos los insumos necesarios, una de las razones para la paralización en la producción, traducida en escasez y desabastecimiento.
A la actividad del movimiento Venezuela sin Medicinas se unieron trabajadores de empresas básicas, así como representantes del Colegio de Ingenieros de Puerto Ordaz, y la Asociación de Profesores de la Universidad Nacional Experimental de Guayana (Apuneg).
Los testimonios de los activistas coincidían, en su mayoría porque no consiguen medicamentos para la tensión o para la diabetes; todos recurren a las redes sociales en donde corren con suerte de tener información de dónde poder conseguir quién se los venda o done.
Natalia Viera es un caso de una madre que padece cáncer de útero. Afortunadamente le fue donada una caja de unos de los medicamentos que necesita y, conscientemente, guardó solo los que requería para cumplir su tratamiento y donar el resto para beneficiar a otras personas.