160 familias del edificio Residencias Aldebarán en Los Teques tomaron las calles reclamando por la escasez en Venezuela, especialmente del agua que no tienen desde hace 11 días.
Ni las lluvias que trajo a su paso el huracán Matthew por las costas del país, impidió que cesara el fuerte racionamiento del suministro de agua pues continúa la escasez en Venezuela.
Jannette Moreno tiene 40 años residenciada en el edificio Aldebarán en Los Teques, y la mañana de este lunes no fue a trabajar para sumarse a sus vecinos en la protesta que trancó el acceso de vehículos al sector El Panadero y La Estrella por la ausencia de agua.
“No es fácil vivir sin agua en un edificio, con los muchachos en las escuelas, teniendo que lavar y hacer los oficios en casas de familiares o vecinos porque no tienes una gota de agua”.
Así describe Jannette el sufrimiento que vive junto a sus vecinos, quienes advierten que la escasez en Venezuela no es solo de alimentos también es de agua.
“Llegas a casa cansada de hacer colas y no consigues agua ni para tomar. Necesitamos que Hidrocapital sincere el cronograma, no tenemos un día. A veces la mandan en la madrugada y cuando te das cuenta ya es tarde porque la quitaron”.
Explica que por solidaridad los mismos vecinos han acordado que los primeros 10 pisos no abran sus llaves para que los de los pisos superiores puedan agarrar algo de agua, sin embargo son esfuerzos espasmódicos para lo que necesitan.
“Cómo se explica que a las comunidades de El Panadero y El Rincón que están a los lados si les mandan el agua, mientras que nosotros nos quedamos como camellos”.
La escasez en Venezuela pega en los bolsillos
La opción de comprar cisternas con agua no es posible para estos vecinos.
“No tenemos capacidad de comprar cisternas que cuestan más de 15 mil bolívares, y necesitaríamos por lo menos 6 u 8 camiones para todo el edificio. No somos millonarios, somos pata en el suelo”.
Explica que es doloroso movilizar a los abuelos con discapacidad porque no hay agua y hay que trasladarlos a otros lugares para bañarlos y atenderlos mejor.
Un taller mecánico cercano ha permitido a algunos vecinos hacer cola para surtirse con tobos de agua, pero esta no es la solución que necesitan los vecinos como Jannette quienes exigen tener el servicio.
“Nosotros estamos al día con los pagos a Hidrocapital pero no tenemos el agua. Por eso vamos a repetir mañana esta protesta hasta lograr que alguien serio se comprometa y nos de los días para suministrarnos el vital liquido”.