La escasez en Venezuela no es un hecho fortuito; voces opositoras apuntan que es una forma de someter y desmovilizar a la población.

Cualquiera que no haya presenciado la manera como el Gobierno ha destruido el aparato productivo, cerrando empresas y criminalizando toda actividad empresarial, podría pensar que la escasez en Venezuela, pudiera tener algo que ver con la tan cacareada guerra económica, sin embargo, líderes de oposición, coinciden al señalar que se trata de un mecanismo perverso de control social.

De esta manera lo exponen el diputado a la Asamblea Nacional, Armando Armas y Pedro Galvis, dirigente regional del partido Un Nuevo Tiempo, quienes coinciden al señalar que la escasez en Venezuela es uno de los mecanismos mediante el cual, el Gobierno pretende dominar a la mayoría de la población que sabe, apoya un cambio en el país.

Fueron por comida y hallaron represión

Armas, quien es vicepresidente de la Comisión de Defensa de la Asamblea Nacional,  fustigó lo ocurrido el pasado fin de semana en un establecimiento comercial, en las afueras de Barcelona, donde cientos de personas acudieron a comprar alimentos y tras pernoctar en el sitio, lo único que encontraron fue detergente y margarina, lo que caldeó los ánimos de usuarios al sentirse burlados. «No encontramos comida,  pero sí maltrato por parte de efectivos policiales y de la Guardia Nacional», expuso un ciudadano que prefirió mantener su nombre en reserva.

Vecinos de Barcelona y Puerto La Cruz, han  denunciado al diputado de Voluntad Popular lo que asumen como una forma de discriminación, porque según explican, a quienes piensan diferente se les niega el acceso a productos alimenticios regulados.

«A pesar de hacer colas como el resto de los habitantes, se nos viola nuestro derecho a comprar comida por razones netamente políticas. “Sólo  grupos afectos al Gobierno se benefician adquiriendo productos regulados, mientras al resto se les tilda de opositores, cómo si ese fuera un argumento válido», argumentan vecinos.

 

Para Armas, el régimen de Maduro intenta mantenerse en el poder a como de lugar, para seguir enriqueciéndose y para ello echan mano a cualquier mecanismo, sin importar las consecuencias.

«La escasez en Venezuela, afirma, es una forma de control social al igual que la inseguridad, para desmovilizar a través del hambre y del miedo».

Entre tanto, asegura que el liderazgo emergente, busca salir de Maduro por vía pacífica y democrática, mientras el Gobierno intenta  ganar tiempo para continuar la corrupción a gran y pequeña escala.

Desde la perspectiva de Armas,la población debe estar organizada y movilizada. «No habrá salida sin movilización de la población», dijo el dirigente, para recalcar que bajo ningún concepto se puede caer en la deseperanza, porque el objetivo común es salir de la actual tragedia a través de los mecanismos que ofrece la Constitución Nacional.

La necesidad obliga

Pedro Galvis, dirigente regional de Un Nuevo Tiempo ratifica  lo que ha venido denunciando frecuentemente y es  que el desabastecimienton que ha generado un  fuerte desabastecimiento en Venezuela, es un mecanismo perverso de control social, absolutamente planificado.

«El gobierno esta consciente de que las personas antes de detenerse en los temas políticos,  están obligadas por necesidad a ocuparse de buscar alimentos para sus familias, por eso las políticas para controlar el mercado y a los empresarios, lo cual ha derivado en esta terrible escasez».

Advierte que la falta de alimentos y otros problemas como agresiones entre usuarios, violencia, intento de saqueos y represión  entre otros, han sido una constante en los últimos años y que al Gobierno le conviene que la población esté atemorizada.

Para Galvis, el Gobierno de Maduro es la continuación de un régimen con vocación totalitaria, que no ha avanzado mas por la resistencia que ha encontrado por parte  de la población venezolana, que hasta ahora ha significado un freno.

Ante las  circunstancia, Galvis considera que los venezolanos deben  hacer fuerza y sacar tiempo para organizarse y ratificar en la calle su vocación y deseo de cambio. En ello coincide con Armas y agrega que es necesario hablar sobre los mecanismos de control social que está aplicando el Gobierno, en cualquier lugar donde hayan ciudadanos confundidos.

«No queda otra alternativa que organizarnos para cambiar al gobierno por cualquiera de las vías propuestas en la hoja de ruta de la MUD para ponerle fin a la pesadilla que mal gobierna a los venezolanos por ya casi 17 años».