La crisis tocó la fe, y es que ni las iglesias están exentas de padecer por la grave situación económica del país, ya que los templos católicos del estado Carabobo, están a punto de no ofrecer el sagrado sacramento ante la escasez de harina de trigo que afecta la elaboración de las hostias consagradas para que los feligreses realicen la comunión con Dios.
Las monjas encargadas de la preparación de las hostias aseguran que no cuentan con el inventario suficiente de materia prima para poder dar cumplimiento a la santa misa. Las religiosas esperan la caridad de aquellas personas que puedan donarle harina y así poder cumplir con las parroquias y por ende con los fieles católicos.
“Queremos que cualquier persona nos done la cantidad de harina que salga de su corazón”, comentó una de las mujeres.
Las religiosas que preparan las hostias de las iglesias de Carabobo se congregan en el local de las Siervas del Santísimo Sacramento, indicaron que para elaborar todas las hostias que se necesitan en el estado siempre se ha trabajado con cuatro sacos de harina mensual, ya que con un kilo se preparan mil hostias aproximadamente, esta situación mantiene en alerta a la feligresía del centro del país ya que sienten que no podrán renovar la esperanza pérdida si Venezuela continua sumergida en esta profunda escasez de alimentos de primera necesidad.
Y es que como se puede observar, la crisis económica y la escasez no discriminan religión, credo, raza ni posición política ya que afecta a todos por igual, por lo que la única opción que deja la actual situación, es rogar a Dios que escuche la plegarias de los venezolanos que piden un cambio urgente en el modelo económico del país para que se pueda llevar una vida normal sin tener que sufrir por culpa de las malas decisiones de un grupo de personas ancladas en el Gobierno nacional que gozan de privilegios negados a la mayoría de los ciudadanos, a pesar que profesan luchar por la implementación de un socialismo igualitario.