Los venezolanos han encontrado la solución a la escasez: elaborar desodorante casero. “No hay nada, no encontramos desodorante, antes sí había de bolita hasta pa’ botá porque nadie los quería, pero ahora sí que ni eso, estamos tan graves que ni los bachaqueros tienen”.

Los venezolanos están desesperados pues entre los productos que escasean en los anaqueles de los diferentes establecimientos comerciales está ausente uno higiénicamente necesario, como lo es el desodorante y ante esto han empezado hacer desodorante casero.

Según algunos compradores, la frase “no hay desodorante” ya es repetitiva en cualquier ciudad del país y, que ante la inminente escasez de ese rubro, se han visto obligados a aventurarse por las diferentes farmacias, supermercados, ventas informales e incluso a observar detalladamente las bolsas de quienes van por la calle, para ver donde conseguir el preciado producto.

Ernestina Aponte, habitante del Zulia, precisó que ha recorrido todas las perfumerías en la búsqueda de desodorante y que anhela encontrarlo en cualquier presentación como ro-llon, spray o barra, pero que hasta ahora los intentos han sido fallidos.

“No hay nada, no encontramos desodorante, antes sí había de bolita hasta pa’ botá, porque nadie los quería, pero ahora sí que ni eso; estamos tan graves que ni los bachaqueros tienen”.

Elena Mujica confesó a El Correo del Orinoco que ha tenido que raspar el soporte del único antitranspirante que le queda, mientras logra conseguir otro en los mercados.

“Le meto una aguja al soporte de la barra, saco un poquito y me lo aplico, eso mientras resuelvo, en esas llevo ya dos semanas”.

Los zulianos aseguraron que no están en posición de escoger por lo que comprarían el primer desodorante que vean, ya que manifiestan que la necesidad los conduce a no priorizar marcas o presentaciones.

“Yo dedo usar uno de barra porque el roll-on me daña las camisas, aparte
de que no cumple las funciones porque sus efectos no son muy buenos y, el de spray me genera alergia, antes de que cerraran la frontera me traje dos de Colombia, pero ya se me acabaron” manifestó William Zurhet, otro zuliano.

Algunos invierten miles de bolívares para que sus familiares o conocidos les traigan productos de cuidado personal, situación que no ven con buenos ojos, pues la califican como una burla.

“Esto no es posible que uno tenga que andar completando un bolívar para pagar incluso hasta el triple de lo que debería costar por traerlo del exterior, no es normal, ¡Esto no debería ser así! Si el Gobierno importa tantas cosas ¡¿Por qué no trae desodorantes?!” reprochó Miguel Moreno.

Hay quienes aseguran que por la carencia de desodorantes ya han pasado incomodidades por la transpiración, como el caso de Francis Ferrer, quien con jocosidad se refirió a la situación: “En Maracaibo más de uno anda con violín y, ¿por qué? ¡Fácil! El calor aquí es infernal, uno suda hasta la sombra, y como aquí nada sirve, la gente tiene que caminar porque no hay buses; los aires dañados porque no hay gas. Imagínense como a qué debe oler una persona que hace cola a la 1 de la tarde, bajo el sol y sin desodorante, mínimo va a tener una orquesta sinfónica debajo de los brazos”.

Ante la escasez está el desodorante casero

Para mitigar un poco los efectos de la transpiración en la higiene personal ante la escasez de antitranspirantes, algunos han tenido que recurrir a métodos antiguos como José Castillo, quien le reveló a El Correo del Orinoco cómo hace ante esta situación.

“¿Desodorante? Ajá bicarbonato o limón como en los tiempos de mi abuela, así que a sembrar la matica de limón porque esto va pa’ largo, los enchufados sí, ellos sí tienen con que peinarse y que echarse, pero sáquenlos y tráiganlos a hacer cola pa’ que vivan como uno, apuesto la batería del carro a que no aguantan ni un día”.

Bertzabé Barboza, naturista, manifestó que el desodorante puede ser sustituido por el jugo de limón, ya que el ácido cítrico ayuda a eliminar las bacterias que causan el mal olor:

“Con un pequeño algodón o trapo se remoja dentro del líquido y se aplica, no dura por mucho tiempo pero al menos es efectivo y fácil de conseguir”.

También recomendó la piedra alumbre, pues precisó que esta sal mineral era utilizada en la antigüedad como medicamento y desodorante: “La piedra se debe humedecer en agua y después frotarla sobre la axila por 30 segundos, todo va a depender de que tanto transpire la persona”, afirmó.

Quienes hoy hacen una cola o buscan incesantemente este producto exigen al Gobierno Nacional activar la producción de rubro para satisfacer la demanda de desodorantes además de otros rubros.