El enfrentamiento armado entre pemones y criollos se registró en la comunidad indígena de Hacha Ken en Gran Sabana.
El fin de semana se registró un enfrentamiento armado entre pemones y criollos. El observatorio indígena Kapé Kapé denunció que por casi cuatro días estuvo secuestrada la Comunidad indígena de Hacha Ken en el Sector 7 de Gran Sabana, por un grupo de 76 presuntos delincuentes.
«Después de horas de negociación con el ejército, el Consejo de Caciques Generales consiguió establecer una colaboración con Redi Guayana, gracias a la cual se detuvo a 76 delincuentes armados que pretendían tomar el control de la explotación ilegal del oro en todo el sector», informó el observatorio.
Los detenidos, de diversas nacionalidades, fueron desarmados y trasladados en un helicóptero Cougar de las Fuerzas Armadas a un destacamento cercano para ser procesados. Los uniformados informaron que esta colaboración cívico-militar seguirá activa limpiando todo el sector 7 (Ikabarú), para erradicar el crimen organizado de la zona.
Sin embargo, la otra versión sobre el enfrentamiento armado entre pemones y criollos responsabiliza a los indígenas. Fuentes militares aseguran que estos formaron un ejército, vestidos con uniformes de militares y portando armas largas, y establecieron un punto de control para cobrar «vacuna» a los criollos, desatando así el enfrentamiento.
Enfrentamientos en la frontera
En la frontera colombo-venezolana también se registró recientemente un enfrentamiento. De acuerdo con las autoridades colombianas, varias bandas de contrabando se enfrentaron con armas de fuego en el Puente Internacional Simón Bolívar, la principal vía terrestre que comunica Colombia con Venezuela.
El enfrentamiento duró 20 minutos aproximadamente sin registrarse muertos ni heridos, según el reporte oficial. Presuntamente, está relacionado al contrabando y el narcotráfico.
El hecho se registró el domingo, dos días después de que ocurriera otro enfrentamiento, también en el Puente Internacional Simón Bolívar que dejó a una mujer muerta y a un niño herido.